Kike y Rafa, pasión valencianista y por Gayà en Córdoba

Kike y Rafa son dos jóvenes fervientes seguidores del Córdoba, pero que admiran tanto al jugador revelación de la Liga, a José Luis Gayà, que su segundo equipo es el Valencia CF. Por eso estuvieron en el Nuevo Arcángel en busca de esa camiseta del 31 valencianista y para poder ver el mejor partido que imaginan, el encuentro perfecto ya que se enfrentaban los dos equipos de sus amores. El Día Después de Canal + los cazó ataviados con una cartulina en la que le solicitaban su camiseta por la de ellos. Tras pegar su cartulina en la valla de publicitaria con los chicles que estaban mascando, se desgañitaron en busca de esa mirada cómplice de Gayà. No lograron finalmente el objetivo de su petición, pero analizaron toda la actualidad valencianista y sufrieron con los goles de André Gomes y Piatti porque les tiraban los colores de su tierra.

En perfecto castellano, pero con ese acento cordobés que daba pistas de que Kike y Rafa jugaban en casa, le dieron el consejo a Gayà de que se quedase en el Valencia porque si se iba al Real Madrid no jugaría porque está Marcelo. Una verdad dicha por niño pero que todo el valencianismo piensa: que en el equipo ché es un fijo en el once titular, mientras que en el Bernabéu no tendría tantas oportunidades que hoy en día encuentra con Nuno Espirito Santo. Incluso le gritaban consejos futbolísticos, que presionase más, que se ofreciera... en definitiva sólo tenían los ojos puestos en Gayà, su ídolo.
Aunque es verdad que con el penalti que marcó Nabil Ghilas, gritaron, animaron e incluso se arrancaron a cantar, pero el gol de Piatti cayó como una losa en la parroquia local. Tanto que Kike y Rafa se desconectaron del partido y ya sólo tenían ojos para el lateral valenciano. Incluso llegaron a pedir otro penalti a favor del Valencia para que Gayà estuviese más cerca de ellos, como sucedió en la celebración del segundo tanto ché. Andalucía se ha convertido en tierra de valencianistas y la lupa se ha puesto en los más pequeños porque si Gonzalo dio todo un ejemplo en La Rosaleda, este sábado lo hicieron los dos jóvenes cordobeses.