Rubi emuló a Simeone para vencer al Rayo

El Levante UD regresó, después de un largo tránsito por el desierto, a la victoria frente al Rayo Vallecano y en parte tuvo culpa Rubi acertando con los cambios en el descanso. El entrenador decidió dar entrada a Deyverson Silva por Simao Mate tras el paso por los vestuarios, luego metió a Xumetra por un voluntarioso pero todavìa inadaptado Mauricio Cuero y, finalmente, buscó el equilibrio con Víctor Camarasa. Este último cambio además cambiando a un delantero como Ghilas por un centrocampista. Igual que Diego Pablo Simeone en el anterior encuentro frente al Atlético de Madrid y que le salió bien al 'Cholo'.

En el Vicente Calderón, el conjunto colchonero saltó al terreno de juego con tres delanteros (Jackson Martínez, Correa y Griezmann) pero entre los postes y Diego Mariño no tuvo forma de 'meterle mano' al Levante UD hasta que no saltó al terreno de juego Thomas Partey en sustitución del primero de ellos. Al poco de entrar, el ghanés recogió la pelota, encaró el área azulgrana y de un punterazo batió al portero levantinista. A todas luces, parecía un cambio más defensivo que en busca del gol por parte de Simeone pero ningún entrenador se tira piedras sobre su propio tejado, al menos voluntariamente, y con Thomas el preparador argentino logró el equilibrio que le hacía falta para rematar a los de Rubi.
En anteriores partidos, acumular delanteros no le dio buen resultado y la entrada de Camarasa por Ghilas resultó un golpe de efecto
Un cambio muy parecido realizó el técnico catalán del Levante para ganar el partido frente al Rayo. Tras el descanso, los granotas pasaron a jugar con dos puntas como Ghilas y Deyverson pero, viendo que no le funcionaban las cosas y que le daba la impresión de que de nuevo el rival les iba a "tocar la cara" (como reconoció el de Vilasar de Mar en la posterior rueda de prensa), Rubi decidió dar un golpe de efecto quitando al argelino y metiendo a Camarasa. Seguro que no a pocos espectadores se les pasó por la cabeza que era descabellado quitar a un atacante para meter a un centrocampista pero la jugada le salió bien a Rubi. Con el de Meliana, el Levante recuperó en posesión y en un futbolista para lanzar el ataque y de hecho la acción del tanto de Morales partió de sus botas. De todos modos, tampoco hay que obviar que en el gol del Rayo el joven canterano no estuvo encima de Pablo Hernández, que remató a placer para marcar.
Por tanto, el Levante volvió a recuperar su mejor versión con el 4-1-4-1. En otros partidos, Rubi optó por acumular delanteros en el campo cuando el resultado no acompañaba y en muchas de esas ocasiones no dio resultado. El entrenador, frente a los de Paco Jémez, se sacó un cambio de la chistera y con ello logró variar a tiempo el rumbo de un partido cuyo primer tiempo y parte del segundo no supieron leer bien los granotas.