"No podemos extrapolar a todo el levantinismo las cuatro voces discordantes"

Quico Catalán continúa respondiendo a las cuestiones que le plantea ElDesmarque en la tercera parte de la entrevista concedida a este periódico. Tras hablar de la marcha deportiva del equipo, del mercado de invierno (hace cuatro días y la actualidad sigue precipitándose) y de los proyectos de futuro de 2017, el presidente del Levante UD responde a preguntas incómodas sobre el capítulo social de la entidad granota y acerca de las críticas que le han lanzado mayoritariamente desde el FROG.

 
¿Usted cree que están cerca o alejándose del levantinismo? Hay quien piensa que no trabajan con este patrón.
-Estamos haciendo un Levante totalmente para los levantinistas, que cada día tiene más presencia en la sociedad valenciana. Cuando empecé en 2009, el club tenía poco más de 3.000 abonados, ahora tiene 15.000 y en Primera 18.000. Si eso no es trabajar para el levantinismo, no sé qué es. Cada día hay más niños por la calle con la camiseta del Levante, hemos regenerado nuestra masa social, permitiendo que los levantinistas, los adultos, los mayores, los abuelos, facilitarles para que sus hijos y nietos convertirlos en levantinista. Hoy en Valencia se respira un respeto y cariño hacia este club. Para nuestra ciudad, se está haciendo algo yo creo que muy atractivo. Tenemos los abonos más baratos de la categoría, la nueva ciudad deportiva es otro gesto de cercanía. Estamos dando suficientes argumentos para pensar que este Levante es por y para los levantinistas. Si alguien percibe un mensaje diferente a éste, no es nuestra intención.
-El ruido social para usted ¿es real o una burbuja?
-Lo que me preocupa es una obsesión pero debemos tener las cosas claras desde el primer minuto,: cuando asumes una posición como presidente o Consejo, no puedes gustar a todo el mundo. Si tu obsesión es gustar a todo el mundo, te puedes volver loco. Lógicamente, me gustaría gustar a más gente, a cuanta más mejor, y llegar a todo ese espectro del levantinismo. Estoy muy orgulloso, llevamos siete años y creo que tenemos el respaldo y el cariño, no sólo en las Juntas como la última que fue la que más respaldo hemos tenido y eso es motivo de máxima satisfacción. Queremos seguir dando motivos para que la gente esté contenta y se sienta plenamente identificada con este proyecto. Te examinas en una Junta a efectos económicos pero en el fútbo estás expuesto a la opinión pública y nos examinamos todos los días y yo ese cariño y respeto lo percibo en el día a día. El levantinista hoy se tiene que sentir tremendamente orgulloso de su club. ¿Cuál es el gran objetivo? Intentar cada mañana contentar e involucrar a más gente y que la gente se sienta plenamente identificada con el proyecto.

-Alguna vez, ante esas críticas, ha pensado ¿qué he hecho mal en el tema social?
-El primer autocrítico y que analiza las cosas soy yo pero, sinceramente, ¿cuántas cosas hacemos mal? Muchas a lo largo del día. Pero tampoco tenemos que extrapolar al levantinismo las cuatro o seis voces discordantes que pueda haber. Hay mucha gente que no habla, que te da el cariño, el respaldo, creo sinceramente que lo que no puede hacerse es decir que el mejor presidente o el mejor Consejo es el que está y luego vender que hay una crisis social, no puede ser, tenemos que buscar entre todos un equilibrio. Este Consejo tiene claro que hay un respeto absoluto a cualquier opinión, me encantaría dar argumentos para que cambien de opinión pero hay veces que se dan opiniones que van más allá del Levante. Críticas más hacia la persona que hacia el papel de presidente del Levante.
-¿Cree que hay un tema personal hacia usted de los representantes de este sector crítico?
-Tiene que haber un tema personal por una sencilla razón: han apoyado las cuentas y el presupuesto. Han dicho por activa y por pasiva que no habría otro mejor presidente, tiene que haber algo. Pero me parece hasta lógico: yo a nivel personal no puedo gustar a todos, lo que quiero es que como presidente del Levante se valore el trabajo, el esfuerzo, lo que se está haciendo, el proyecto, qué Levante queremos construir. Me encantaría, cuando acabaran estos tres años, que serán 10 en el club, que el balance sea que por allí pasó un grupo de gente que tenía la máxima ilusión de construir el mejor Levante, con nuestras equivocaciones que son muchas, con los aciertos que creo que son muchos más, pero con ilusión, humildad y honestidad. En ese sentido, no nos ponemos limitaciones porque somos ambiciosos.

Han dicho por activa y por pasiva que no puede haber un mejor presidente, han apoyado las cuentas, tiene que haber un tema personal, se critica a la persona más que al presidente

-¿Quico es el mismo de 2009 o ha cambiado?
-La gente no me acaba de conocer. Si algo tengo es que hago la misma vida que hace ocho años y lo único que no hago es aquello que me limita por ser el presidente del Levante. Sinceramente, creo que no y me encantaría que mi entorno lo detectara y fuera el primero que me lo dijera, soy la misma persona. Es verdad que el proyecto ha crecido mucho, éramos menos personas que ahora, menos departamentos, el volumen de trabajo era diferente al de ahora.
-Una de las acusaciones es que existe una endogamia en el Consejo y en el Patronato de la Fundación por la acumulación de apellidos: Catalán, Martínez, Ruiz...
-Lo primero que preguntaría es a qué se refieren con la endogamia. Los mismos que empezamos hace siete años estamos ahora, no se ha reconducido nada hacia otro sitio. ¿Alguien puede decir que este club no ha ido a mejor desde 2009 hasta hoy¿ Alguien puede decir que, con nuestros aciertos y errores, no se ha construido un mejor Levante? Son igual de levantinistas que otros. No ha variado nada, son los mismos que estaban cuando ascendimos, cuando fuimos a la Europa League, cuando hemos estado seis años en Primera. En todas esas personas existe ilusión, levantinismo, cuando se trabaja con profesionalidad y honestidad no se puede decir más.
-¿Por qué cree que José Luis López no mantiene su oferta de inyección económica a la Fundación mediante la compra de acciones?
-Hay que valorar positivamente la oferta, hay que agradecerle ese gesto pero, desde el momento en que está limitada a una fecha para hacer ejercer el derecho político de esas acciones, es evidente el objetivo a corto plazo. A largo plazo no sé cuál era, es respetable, en esta vida hay que respetar las opiniones. La Fundación tomó una decisión y poco más tengo que decir.

-¿Se ve como presidente en 2019?
-Al principio sí, a finales creo que no. Antes de 2019 va a ser muy difícil irnos, tienen que ocurrir cosas que no sé si serían buenas para el club, pero en 2019 podemos estar en una situación muy muy buena. En esta vida, hay momentos en que tomas decisiones en función de tus sensaciones pero lo que no sería lógico es que estemos trabajando en un plan estratégico, proyectando a tres años, y que el presidente dijese en junio que se va a su casa. Ni sería responsable ni honesto por mi parte. Otra cosa es que el levantinismo quiera que Quico siga, el fútbol sé que es muy cambiante, vivimos un gran momento pero puedes dejar de vivirlo, si tengo el respaldo y el cariño mi idea es acabar el mandato.
-Algunos no creen que su ciclo termine en 2019.
-Hay mucha gente que piensa que todo lo que digo yo no tiene por qué cumplirse. Pues es verdad, pero es mi deseo, es un deseo entendible, que es justo para el Levante y para el levantinismo. Los ciclos se terminan y alargarlo más no sería bueno ni para Quico ni para el Levante. Las personas se cansan de las caras, pase lo que pase en 2019, ojalá estemos lo más alto posible, lo ideal es que haya un cambio y deseo que el cambio será a mejor.
-¿Qué Levante cree y desea que haya a partir de 2020?
-El de 2020 tiene que ser otro Levante. Un Levante dirigido por otras personas que espero que sean como mínimo igual de levantinistas que nosotros, con la misma ilusión que nosotros, que quieran tanto a este club como nosotros y que luchen por este club como mínimo como nosotros. Seguro que esas personas harán proyectos de futuro y ojalá que hagan que el Levante cumpla sólo lo que queremos nosotros, que es sentirnos orgullosos de este club.