Langerak se ejercita al margen a la espera de la solución final

Mitch Langerak tiene las horas contadas en el Levante UD. El portero se ha ejercitado al margen de sus compañeros durante todo el entrenamiento programado para este miércoles 10 de enero en la Ciudad Deportiva de Buñol y último preparatorio para el duelo frente al Espanyol, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. El australiano está a la espera de que se haga oficial su traspaso al Nagoya Grampus, que pondrá fin a su improductiva carrera en el Levante UD y le aportará algo de beneficio por su venta a las arcas de la entidad de Orriols.

 
Este pasado lunes, hubo una reunión entre los representantes del guardameta y la dirección deportiva en la que se perfilaron las condiciones para su marcha a Japón. Tan sólo faltaba la decisión del arquero fichado el pasado verano del Stuttgart y ya la ha tomado y ni siquiera esperará a jugar en un duelo en el que tenía bastantes posibilidades de actuar, como sucedió en la vuelta de los dieciseisavos de final del torneo del KO frente al Girona. Su traspaso al conjunto nipón supondrá un ingreso de alrededor de 1,3 millones para el Levante después de pagar 600.000 euros a los alemanes en el mercado estival.
Así, se pondrá fin al periplo del arquero por el equipo dirigido por Juan Ramón López Muñiz. La única actuación de Langerak fue en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Girona y tampoco tuvo demasiada trascendencia, es más, quedó evidenciado que la situación que ha vivido en el Levante no ha sido cómoda con dos guardametas por delante cuando llegó con intención de tener más protagonismo bajo palos. De momento, la dirección deportiva no tiene intención de incorporar otro portero aunque el mercado siempre es muy cambiante.