La nueva y definitiva reliquia para el museo de los horrores granota
En ElDesmarque hicimos un análisis tras la derrota frente al Real Betis Balompié del museo de los horrores (errores) que lucía el Levante UD y que le llevaba de forma inexorable hacia la Segunda División o a un peligro muy serio de perder la categoría. Una jornada después, y tras el 1-0 encajado frente al Alavés con dos de los fallos más comunes del conjunto azulgrana en el presente ejercicio, encajar un gol a balón parado y un error defensivo grotesco, ese informe se puede actualizar añadiendo un dato demoledor para el equipo de Muñiz: el Levante de la 2017-18 ya está a un pasito de ser el peor de su historia en Primera División.
Y no es un dato baladí porque el equipo que ostenta esa distinción no es otro que el de la 2007-08, es decir, aquella plantilla que, junto a su cuerpo técnico y empleados de oficinas, entre otros, se pasó todo el año sin percibir sus fichas y sus salarios y que terminó con sus huesos en la categoría de plata y en concurso de acreedores. Aquel Levante, tras la jornada 26 en la que le ganó por 2-1 al Real Zaragoza, sumaba 19 puntos, es decir, con todos sus problemas llevaba sólo uno menos que el actual. Una muestra bastante clara de lo mal que se han hecho las cosas en el presente ejercicio, en el que se acumulan 14 jornadas seguidas sin ganar y sólo un triunfo en los últimos 21 partidos.
Seis partidos seguidos encajando a balón parado
El despropósito de la retahíla de goles encajados tras centro lateral del adversario, incluidas faltas y córners, viene de la pasada temporada y en ésta se ha convertido en una auténtica sangría. En Mendizorroza, se encajó de esta guisa por sexta jornada seguida. Empezó con el cabezazo de Adrián frente al Deportivo, tras saque de falta lateral de Lucas Pérez. Siguió con el 0-1 de Sergio Ramos contra el Real Madrid al servicio desde el banderín. Lo mismo que hizo Santi Mina en Mestalla y en Anoeta, aunque el 1-0 fue de penalti, vino tras agarrón de Lukic a Agirretxe en un saque de esquina. El autogol de Chema contra el Betis y el remate de Laguardia, sin ningún tipo de marcaje, completan esta lamentable situación.
En la visita del Deportivo ya marcó Sidney con la testa, una semana antes de que Lucas Vázquez, con falta de Ramos sobre Campaña de por medio, empatase en el Santiago Bernabéu. Sanabria, a la espalda de Postigo, y Rodrigo, en los partidos en el Benito Villamarín y el derbi en Orriols, respectivamente, también metieron la frente a placer. Como Medrán en la visita del Alavés al Ciutat: Pedraza realizó un envió larguísimo y el cordobés, sin oposición de Chema ni Toño, la envió a la red.
Tres autogoles y varias acciones de circo
La mala dinámica y la falta de confianza hacen que el Levante ya no sólo encaje goles fáciles para el rival sino que sean directamente los granotas los que se los marquen en propia puerta. Como le sucedió a Chema contra el Betis. O a Sergio Postigo ante el Athletic Club y a Róber Pier en la visita del Atlético de Madrid al feudo granota. El 0-5 contra los rojiblancos dio para otras acciones fatídicas. El segundo tanto de los colchoneros llegó tras un tiro flojo de Correa que Chema podría haber sacado bajo palos pero se le enganchó la pierna y Gameiro aprovechó para ampliar distancias. El 0-2 contra los de Quique Setién, tras saque en largo de Antonio Adán, también es para estudiar y goles como el 2-0 de Florin Andone, cuando el Deportivo estaba con un hombre menos y cogiendo en un auténtico despiste a la zaga azulgrana, entrarían en el museo de los horrores levantinista si no fuera porque en él sólo tienen cabida la 'crème de la crème' de los fallos. Como la jugada del penalti de Chema y su intento de despeje que no fue tal.
Muñiz superó su peor racha y se amplía la del Levante
Con la derrota cosechada frente a los verdiblancos, Muñiz superó su peor racha de partidos sin ganar, que había establecido con el Málaga, con 13 partidos, y ahora deja en 14. En cuanto a la seguidilla de partidos azulgrana, son ya 21 seguidos con sólo un triunfo y no ha vencido en sus últimas 11 comparecencias en el Ciutat de València, récord absoluto en su feudo.
La peor puntuación del 17º clasificado en la Liga moderna
El Levante UD, pese a llevar 14 partidos sin ganar, se mantiene fuera de los puestos de descenso aunque ya empatado a puntos con la UD Las Palmas pero con la diferencia de goles a favor de los azulgrana. El equipo de Muñiz es el peor clasificado en la 17ª posición de la historia de la Liga de tres puntos.
Como el Levante de Rubi
El equipo granota, tras sumar sólo un triunfo en 21 encuentros, ya fue cazado por otro Levante, el de Rubi, tras perder frente al Betis. Un mal síntima ya que aquel equipo terminó descendiendo, como el que se conformó en la 2007-08 y sumaba a estas alturas 19 puntos, sólo uno menos que los que tienen en su casillero los de Muñiz.