Un latigazo de Rodrigo mantiene al Valencia en el camino de la Champions

El Valencia CF consiguió llevarse los tres puntos de Butarque y continuar así con su idilio ganador contra el Leganés gracias a un solitario gol del hombre de moda en el fútbol español, Rodrigo Moreno, en un partido gris en el que los de Marcelino hicieron pocos méritos para llevarse un triunfo que refuerza al equipo en su camino hacia la Liga de Campeones. Los valencianistas supieron aguantar lo suficiente para mantener el resultado ante un Leganés que intentó empatar hasta el final del duelo. 

El Leganés comenzó el partido con una disposición táctica novedosa, con tres centrales para reducir los espacios que suele aprovechar el Valencia CF para matar a sus rivales. Esa concentración de numerosos efectivos pepineros resultó incómoda para el conjunto de Marcelino durante los primeros compases del choque. Aún así, el Valencia CF fue el primero en acercarse con peligro a la meta rival aunque la jugada en la que Zaza empujó el balón a gol había sido previamente anulada de forma injusta ya que no fue fuera de juego a pesar de que el asistente pensase lo contrario. 

Garitano le gana la partida a Marcelino en la primera mitad

El entramado defensivo propuesto por Garitano impedía al Valencia CF salir con facilidad y era el conjunto local el que se mostraba más cómodo en el duelo en Butarque intentando cargar el juego por las bandas, aprovechando las amplitud de los carrileros. 
La igualdad en el partido era máxima entre ambos conjuntos. El Valencia CF intentaba buscar soluciones en ataque sin éxito ante un rocoso Leganés que contestaba ahogando a los de Marcelino en su área. Así llegó una de las mejores ocasiones del partido. Una internada por banda izquierda del Leganés y un pase de Amrabat dejaron sólo a Gabriel Pires en el borde del área que disparó con potencia sobre la meta de Jaume y este repelió sin problemas. 
La tela de araña de Garitano fue una losa demasiado pesada para un Valencia CF que se mostró muy espeso y no encontró la forma de hacer daño al Leganés. Sin demasiada historia, el partido se marchó al descanso. 
La segunda mitad comenzó de la misma manera que la primera, con mucho trabajo y mucha brega en el centro del campo pero poco que contar en ambas áreas. El primer equipo que rompió esta dinámica fue una vez más el Leganés. Un centro lateral que Jaume intentó desviar quedó franco para el Leganés. Afortunadamente para el Valencia CF, tampoco era el mejor día de los pepineros y ellos mismos echaron por tierra una buena oportunidad. Inmediatamente después, los de Marcelino dieron la sensación de despertar del letargo que sufrían y contestaron con una doble jugada en la que el gol visitante estuvo cerca. Primero, un centro de Carlos Soler se paseó sin dueño ante la meta del Leganés y en el córner siguiente Zaza estuvo cerca de 'mojar' con un remate acrobático. 

Suma y sigue para Rodrigo

El partido se animaba y el Valencia CF subió una marcha. Era el momento de reaccionar y Marcelino preparó a Ferran Torres buscando su velocidad y desborde. Antes de la salida del de Foios, todo cambió. Kondogbia robó el balón a Rubén Pérez y Rodrigo, con el esférico en tres cuartos de campo, no se lo pensó. Pegó con toda su alma desde larga distancia y con un disparo raso, batió a Cuéllar. El latigazo de Rodrigo cambió el signo del partido (0-1). 
Con el marcador en contra, el Leganés adelantó líneas y y el Valencia CF pudo jugar más cómodo para contemporizar con la ventaja. 

El Leganés, a la desesperada busca el empate

Con poco que perder y mucho que ganar, el Leganés comenzó a arriesgar ante su afición y por poco le salió bien en el 77' cuando Eraso remató ante Jaume pero el balón se marchó desviado. Tan sólo fue un aviso antes de que El Zhar rematase a bocajarro en el área pequeña valencianista pero la aparición providencial de Gayà impidió el empate. 
El Valencia CF supo sufrir ante un Leganés que optó por el juego directo en busca de alguna acción para empatar. Los pepineros reclamaron penalti hasta en dos ocasiones pero, pese a su insistencia en las protestas y en el juego ofensivo, el marcador ya no se movió.