El día que Pazzini puso patas arriba el Olímpico de Roma

La temporada 2017-18 encara su recta final con sus miserias -el Málaga y la UD Las Palmas son buena muestra de ellos- y otros equipos que está en la cresta de la ola. Fuera de las fronteras de nuestro país, hay equipos que viven época de bonanza y, pase lo que pase en las semifinales de la Champions (cayó 5-2 en Liverpool), uno de ellos es la Roma que, en contra de los que muchos pudieran prever con equipos como el Barcelona, el PSG o el Manchester City de por medio, ha avanzado en la máxima competición continental. Los 'giallorossi' llevan una década sin saborear las mieles de un título. Uno de los culpables es un actual futbolista del Levante UD, Giampaolo Pazzini. Este miércoles 25 de abril se cumplen ocho años desde que se convirtió en uno de los enemigos públicos número uno en el Olímpico.

Aquel domingo de privamera de 2010, la Roma encaraba la recta final de la Serie A, cuya clasificación encabezaba con 71 puntos y uno de diferencia sobre su principal perseguidor, el Inter, en un mano a mano vibrante por llevarse el 'scudetto'. Semanas atrás, los de Ranieri se habían impuesto al equipo dirigido por Mourinho por un 2-1, con tantos de Luca Toni y de De Rossi, en lo que parecía el golpe de efecto para que los 'giallorossi'  terminasen campeones nueve años después de su anterior entorchado (2001). En aquella jornada 35, los romanos recibían a la Sampdoria en plena pelea de su adversario por entrar en Champions y ese día se les terminaría de torcer el gesto a Totti y compañía.
'La Lupa' golpeó primero con un gol de su capitán Francesco Totti pero pronto verían con el 'scudetto' se les escapaba entre los dedos por culpa de uno de los futbolistas más en forma en la Serie A en aquella 2009-10: Giampaolo Pazzini. Al poco de arrancar el segundo tiempo, 'Il Pazzo' saltó por encima de la defensa para cabecear un buen centro de Cassano tras una gran acción personal de 'Fantantonio'. Y, a cinco minutos del final, el de Pescia se lanzaría al suelo para empujar la pelota hacia el fondo de la red defendida por Julio Sergio tras otro buen pase de Mannini y hacer el 1-2 definitivo. Ahí se creó el silencio en el Olímpico. El Inter se puso líder esa jornada y ganaría, como la Roma, todos los partidos siguientes y al final fuero los 'nerazzurri' los campeones, logrando el triplete en aquella temporada histórica para los de Mourinho.
Medio año después, en el mercado de invierno de 2010-11, se marcharía curiosamente al Inter de Milán. Suspicacias aparte, Pazzini y la Sampdoria peleaban aquel 25 de abril de 2010 por clasificarse para la Champions League, un objetivo que terminarían logrando aunque en verano cayesen posteriormente en la ronda previa frente al Werder Bremen, pese a los tres goles marcados en la serie por 'Il Pazzo'. Sería la última vez que el conjunto genovés disputase la máxima competición continental, un gran torneo cuya final quiere alcanzar ahora mismo la Roma años después de una de sus grandes frustraciones.