Otra hazaña galáctica para entrar en Champions
El empate del Real Madrid ante el Villarreal, en el primer partido del año deja al Valencia CF a ocho puntos de la Champions. Las condiciones y el rival convierten la remontada en algo quimérico, muy difícil, pero posible. Lo dice la historia. El Valencia ya remontó una ventaja igual para superar a los merengues y arrebatarles la posición que ahora ocupan.
Ocurrió en 2004, hace 15 años, cuando el Valencia CF fue capaz de recortar en los últimos 12 partidos de Liga aquella distancia que separaba a los de Rafa Benítez y al Madrid de Carlos Queiroz y proclamarse campeones de Liga ante los galácticos. Eran, como ahora, ocho puntos que parecían un mundo pero que acabaron siendo pocos porque los che le sacaron finalmente 15 tras el hundimiento madridista tras la debacle de la Copa del Rey ante el Zaragoza.
Es verdad que el Valencia CF en la actualidad no sólo tiene al Real Madrid por delante y como rival principal como sucedió en la 2003-04, ahora además deben superar a Getafe, Betis y Alavés, precisamente el próximo rival en LaLiga Santander.
La remontada que nació en Barcelona
En aquella segunda Liga de Benítez, el Valencia en la jornada 26 perdió en la nevada de Montjuic (2-1) y se descolgaba a ocho puntos del Real Madrid, parecía que estaba todo perdido, pero Baraja pidió tranquilidad porque estaba todo por decidirse.
En los siguientes 10 partidos el Valencia no sólo enjugó la diferencia con el Madrid, sino que le ganó la Liga. Entre las jornada 27 y la 29, el Valencia le restó siete puntos al Madrid gracias a los empates en El Sardinero y ante el Zaragoza (1-1 en ambos) y la derrota en San Mamés (4-2). El Valencia logró los nueve puntos posibles. En la jornada 32, se produjo el cambio de líder en Primera División tras el sonado campanazo que dio Osasuna en el Bernabéu al ganar 0-3, una derrota que le dio alas al Valencia y que no falló al conquistar la Romareda 0-1. El Valencia no fallaba y, ya por delante, dependía de sí mismo para conseguirlo.
Un empate en Bilbao y dos victorias ante Betis y el Sevilla, donde levantó el título, le bastaron para conseguir una hazaña que ahora debe repetir si quiere ganar entrar en Champions.