Fin a una 'semana horribilis' con un desastroso partido en Mendizorroza
El Levante cayó este lunes por 2-0 ante el Alavés en un desastroso partido en Mendizorroza. Los de Paco López se olvidaron de jugar al fútbol y su incomparecencia en el feudo babazorro fue evidente. Quizá el peso moral de tener un compañero entre rejas fue demasiado para los levantinistas, que claudicaron tras poner muchas facilidades para que Laguardia y Jony marcasen los goles del partido.
El afrontó el duelo con un plan claro y establecido. Fortaleza defensiva y juego directo en ataque para buscar la rapidez de Morales y Roger en ataque. Sin dueño claro los primeros compases del duelo fueron de tanteo por parte de ambos equipos a pesar de un cabezazo desviado de Calleri.
A los 15 minutos de juego, una pérdida garrafal de Luna al despejar dio alas al Alavés, que estuvo muy cerca de adelantarse en el luminoso. Jonny centró el cuero a la olla donde apareció Calleri para rematar al travesaño de la meta de Aitor Fernández.
El Levante vivía de los pocos destellos de calidad que podían protagonizar los hombres de arriba.
El Alavés se adelanta
A los 22 minutos, el Alavés sacó tajada de un saque de esquina. Laguardia entró como un ariete en el segundo palo y se aprovechó de la salida en falso de Aitor y de la pasividad de Doukouré para rematar a gol y desatar la locura en Mendizorroza (1-0)
El gol dejó tocado al Levante, que dejaba al Alavés ganar metros y comenzar a adueñarse de un encuentro que, por poco se vio obligado a abandonar Morales tras un golpe muy duro de Wakaso en la rodilla del 'El Comandante'.
En el 36' el corazón del levantinismo quedó en un puño por unos instantes al ver cómo se le escapaba el balón de las manos en una acción fácil para el meta de Arrasate. Calleri estaba esperando con la caña pero la zaga pudo impedir el remate. En la acción siguiente, Aitor Fernández se desquitó atajando el remate de Laguardia.
El Alavés penalizaba los errores levantinistas. Cabaco entregó incomprensiblemente el cuero a Inui y este le tiró el uno contra uno a lo que el charrúa contestó derribándole. Undiano Mallenco mostró tarjeta amarilla poco antes de señalar el camino a los vestuarios.
En la reanudación, el Alavés aprovechó la ventaja en el marcador para reducir los espacios entre sus líneas y dar un paso atrás. El Levante pudo jugar algo más cómodo pero no encontró la manera de hacerlo con efectividad.
Pese a la necesidad de igualar en el marcador, el Levante era víctima de su propia inoperancia. El conjunto granota se mantenía en su letargo y pasividad sin poder remediarlo.
Paco López buscó algo de reacción dando entrada a Bardhi en el centro del campo sustituyendo a Nikola Vukcevic. Sin embargo, el que ofreció algo más fue el Alavés por medio de Takashi Inui. El nipón fue asistido en una rápida transición y se adelantó a Vezo y Cabaco para intentar batir a Aitor con un disparo raso pero el meta levantinista reaccionó bien y desbarató la acción clara para los locales.
El Levante presentó cierta mejoría al ganar metros en el campo contrario pero esto no tuvo incidencia en el marcador. Continuaba siendo el equipo local el que encontraba con mayor claridad el área contraria a través del debutante Inui.
Roger fue la viva imagen de la desesperación en el 76' cuando decidió bajar a recibir en tres cuartos de campo y probar suerte con un chut muy lejano. Su disparo se marchó demasiado alto.
A falta de 12 minutos para el final del partido, Cabaco tuvo que emplearse a fondo para cortar el pase de Jonny al interior del área después de una asistencia magistral de Wakaso.
Facilidades para el Alavés hasta en el descuento
El Levante intentó quemar las naves con la salida de Dwamena para sumar efectivos arriba. Los de Paco López lo intentaron a base de balones colgados pero la remontada no fue posible. Es más, para el postre Doukouré se guardó una de las imágenes del partido. Intentó sacar el balón jugado y lo perdió ante su portero. Jony no pudo tener más facilidades para hacer el segundo gol del partido.
