El día que el Levante se quedó sin estadio por el efecto devastador del agua
Este lunes 14 de octubre se cumplen 62 años de la riada que inundó totalmente Valencia. El cauce del río Turia no aguantó las lluvias torrenciales y acabó desbordándose de forma catastrófica. Gran parte de la ciudad quedó anegada y sepultada bajo un espeso manto de agua y barro.
El Levante pagó muy caro las consecuencias debido a la proximidad del estadio de Vallejo al cauce del río Túria. La casa granota quedó totalmente anegada y el terreno de juego impracticable.
La entidad granota no tuvo más remedio que cambiar el orden de los partidos que durante casi dos meses debía disputar como local. No fue hasta el 1 de diciembre cuando el fútbol regresó al estadio de Vallejo tras casi de dos meses de destierro obligado por los terribles efectos de una catástrofe que jamás será olvidada por el imaginario colectivo de la capital del Turia.
Un millón de pesetas para recuperar Vallejo tras la riada
El entonces presidente del Levante, Antonio Román, una vez fueron contabilizados y analizados todos los daños a reparar, solicitó a la Real Federación Española de Fútbol ayuda económica para subsanar los desperfectos producidos por la riada.
A fecha 23 de octubre de 1957, Antonio Román remitió un informe al órgano rector del fútbol español solicitando una cuantía cercana al millón de pesetas para la reconstrucción y arreglo de las instalaciones levantinistas, maltrechas tras el efecto devastador del agua.
Puedes consultar aquí la copia de dicho informe.