Entre todos la mataron y ella sola se murió
En otro partido malo del Valencia CF, como prácticamente todos desde el parón en la LaLiga Santander, los de Voro cayeron ante el Sevilla FC y certificaron lo que se lleva semanas oliéndose: el fracaso de un proyecto que Peter Lim cercenó en septiembre con el despido a destiempo de Marcelino García Toral; remató apostando por un Celades inexperto y que los jugadores y Voro no han sabido o no han podido enderezar. Mientras el grupo creyó, el equipo tuvo opciones. Tras el confinamiento, los malos rollos internos y la 'feliz' idea de comunicar la lista de bajas a falta de dos jornadas han terminado por matar una temporada, de las peores de la época de Meriton Holdings, que deja tambaleándose el proyecto deportivo y necesitado de una reforma urgente después de acabar en novena posición. Además, con los recortes económicos por el COVID-19 y la ausencia de competiciones europeas, se vislumbra un negro panorama.
Y es que, nada por separado explica una temporada tan decepcionante. Las bajas, en especial antes del parón y después con Gayà, Rodrigo y Garay... pueden explicar algo, pero no todo el desastre de campaña que ha firmado el equipo, el bloque o el proyecto de Peter Lim presidido por Anil Murthy; protagonista de acciones como mandar callar a Mestalla cuando aún se podía ir al estadio y que ha contribuido a distanciar aún más al máximo accionista de su afición. Ni les cuento lo que supuso la aparición de la hija Kim Lim para decir que el club es nuestro y hacemos lo que queremos....Pues eso, es lo que hay. Es su empresa y ellos se encargan de tomar decisiones que atentan contra la lógica deportiva. Para mí es incomprensible.
Sobre el campo, en lo puramente deportivo, nada funcionó, nada podía hacerlo cuando a la plantilla, formada a imagen y semejanza de Marcelino y Mateu Alemany, tuvo que cambiar el chip con Celades y este no dio la talla. El inexperto técnico catalán nunca dio la sensación total de tener el bloque controlado y su librillo acabó por fracasar. No encontrar un recambio para Garay terminó por apuntillar una defensa que jamás volvió a funcionar. Los futbolistas, en términos generales, no han rendido de forma regular y, hasta Ferran Torres, que antes del parón maravillaba a toda Europa,. ha terminado siendo una sombra. No haber ganado desde diciembre fuera de casa no es por casualidad. La campaña a domicilio y en defensa ha sido una auténtica pesadilla.
Salpimenten eso con el mal rollo que generó la negociación de la rebaja del sueldo, el pique de Maxi Gómez y Diakhaby con Celades y su cuerpo técnico y la torpeza de comunicar la lista de bajas antes de que acabara la temporada y tienen el cóctel perfecto para dinamitar una temporada y una ilusión que entre todos la mataron y ella sola se murió. Por delante tres semanas de vacaciones para los que vuelvan y en cuestión de horas debería Peter Lim decidir quién se encarga de dirigir una nave que, con los recortes económicos que se atisban en el horizonte, va a necesitar un cirujano. Javi Gracia está en la pole. Me gusta lo que me cuentan de él; pero ha aparecido Leonardo Jardim y seguro que hay otros. No sé por quién se decidirá el magnate pero lo que sí sé es que con las medidas que ya ha tomado, el que venga tiene muucho trabajo por hacer y mucho cariño de la afición por ganarse. Para empezar, debe quitarse el sambenito de que será un entrenador funcionario. Acabamos mal y empezamos con dudas y ninguna explicación. Peligro. Pena
David Torres
Delegado ElDesmarque en Valencia