Valencia Basket cierra con victoria una liga regular casi perfecta (81-68)
Valencia Basket completó una gran segunda parte para imponerse a IDK Euskotren y terminar la fase regular de la Liga Femenina Endesa con victoria. El equipo de Rubén Burgos exhibió una gran versión para lograr el triunfo, y aunque no pudo terminar en la primera posición, cerró una liga histórica, empatando en la lucha por el liderato y terminando con tan solo una derrota, en unos registros que ya son parte de la historia taronja, y que servirán de motivación para afrontar la fase final de la competición. Durán Maquinaria Ensino será el rival en cuartos de playoffs.
IDK Euskotren abría el marcador desde el perímetro, pero Casas y Carrera no tardaban en darle la vuelta. Coulibaly comenzaba amenazando en el poste y un triple de Erauncetamurgil y el posterior acierto de García provocaban el primer tiempo muerto de Rubén Burgos. Tras el parón, llegó la reacción. El juego exterior taronja dio un paso adelante y tres triples consecutivos de Ouviña, Gil y Juskaite volvían a darle la vuelta al marcador. Erauncetamurgil lo dejaba en 19-20 sobre la bocina.
La igualdad continuaba en el inicio del segundo con los aciertos de Juskaite y Gülich, y la respuesta de una gran Coulibaly. Anna Gómez aparecía para equilibrar el marcador, mientras las taronja trataban de elevar el nivel defensivo. El intercambio de golpes era constante, con el empate siempre como consecuencia. Gil y Gómez en un lado, Cousseins en el otro. Acertar en ataque comenzó a complicarse con el paso de los minutos, y abrir brecha parecía imposible. Trahan-Davis puso el +4, pero IDK estaba dispuesto a luchar hasta el final, y Coussins dejaba a las suyas de nuevo arriba (35-36).
Coulibaly volvía a golpear con un 2+1 en el inicio del tercero. Pero era un espejismo, y ahí se desataba el vendaval taronja. Ouviña, Carrera, Allen y Casas para un parcial de 10-0 que daba la máxima diferencia a las de casa (+6). El parcial se estiraría dos puntos más hasta la canasta de la ex taronja Tirera. Pero Valencia Basket había pisado el acelerador. La defensa volvía al nivel habitual y el ataque taronja encontraba sus mejores minutos del partido. Tras el tercer parcial, +9 era la renta de las de casa.
Coulibaly y Gülich intercambiaban aciertos para estrenar el último. La alemana anotaba en la siguiente jugada un 2+1 que parecía decisivo. Su papel sería clave en el último parcial para controlar la diferencia y evitar cualquier posible sufrimiento. Las de Rubén Burgos no dieron opción. Un triple de Ouviña y una antideportiva a Celeste ponían el +17 a 4 minutos, y a partir de ahí se controló la diferencia a la perfección para atar un nuevo triunfo y cerrar así una liga regular casi impoluta, con una sola derrota, en Salamanca y tras prórroga.
