Cristian Rivero se machaca ante su encrucijada: sobra un portero

Cristian Rivero se machaca en el gimnasio mientras el club decide su futuro. El año pasado le impidieron salir al Málaga CF por la lesión de Cillessen, pero la llegada de un nuevo meta podría cambiar su destino. El primer equipo tiene cuatro porteros y al menos uno debe salir traspasado o cedido.

El portero se machaca ilusionado con su vuelta al trabajo, aunque sin embargo, tiene más competencia este año desde que se conoce la primera cara nueva del Valencia CF para la próxima temporada. Es el meta georgiano Giorgi Mamardashvili. Primero lo anunció su club, el Dinamo de Tibilisi, después fue el propio Valencia el que lo presentó como el primer refuerzo, ahora toca saber cuáles son las intenciones del futbolista internacional. La idea es que el meta realice la pretemporada con el primer equipo valencianista y se tome una decisión sobre su futuro después de que José Bordalás lo vea en acción y Giorgi Mamardashvili está por la labor. En ese sentido, tal y como ha podido saber ElDesmarque Valencia, todos los porteros del primer equipo: Jasper Cillessen, que se perdió la Eurocopa y tiene pendientes de amortizar más de 17 millones, Jaume Doménech y Cristian Rivero, que ha renovado, están en el mercado y es posible que salga cedido.

La idea es que salgan uno o dos de esta terna y que el Georgiano Mamardashvili trabaje a las órdenes de Bordalás, que tiene sus preferencias y que ya ha avisado que "no vamos a regalar jugadores". Es decir, si las ofertas que llegan por ellos no son suficientemente satisfactorias, no saldrán. Eso sí, en la portería hay cuatro candidatos y tiene que marcharse al menos uno. 

Cristian Rivero, dos opciones de mercado

A Cristian Rivero no le faltan ofertas para salir cedido, en especial de LaLiga SmartBank. El meta tiene claro que lo que necesita ya es jugar, tener minutos, y si el club no consigue vender a Jasper Cillessen (su amortización pendiente es muy elevada) o a Jaume Doménech, por el que no han llegado ofertas, podría ser el que haga las maletas. En previsión de que se pudiera dar esta situación, el club lo renovó hasta 2024 porque ve en él un futuro prometedor pero que, en efecto, necesita jugar y en Mestalla las puertas siguen cerradas mientras no haya salidas.