El VAR del Wanda desnuda a Gil Manzano e incrementa el escándalo: "Pitan lo que quieren"

El VAR del Wanda sí que llamó al colegiado para anular un penalti a pesar de que había contacto y desnuda a Gil Manzano, que se negó a hacerlo cuando Gayà le quitó el balón a Ansu Fati.

Apenas han pasado 48 horas y el mismo sistema VAR que no avisó a Gil Manzano o que este no quiso ver en el Camp Nou perjudicando al Valencia CF bajo el argumento de que el protocolo no le dejaba intervenir, ha demostrando en la UEFA Champions League y con el Atlético de Madrid como víctima que es una patráña. "Pitan lo que quieren", que diría Gayà. 

El caso es que durante el choque entre el Atlético y el Liverpool en el Wanda, Giménez sufre un penalti. El colegiado Daniel Siebert lo señala en directo. La repetición deja muchas dudas sobre la acción, pero una certeza: hay contacto. Y a pesar de haber contacto y considerarse una jugada interpretativa, desde la sala VOR el VAR llaman al colegiado para que vaya a verlo a la pantalla y decide anularlo. Es justamente lo que no pasó este domingo en el Camp Nou 

Si bien, el protocolo VAR marca que si hay un contacto y el árbitro lo aprecia, el sistema VAR no debe entrar a desdecir al colegiado. Sin embargo, el VAR sí que debería haber insistido y conseguido que Gil Manzano se acercase a la pantalla para tener más recursos a la hora de decidir si el contacto era leve o suficiente como para arrollar a Fati o si se produce con anterioridad o no al toque de Gayà con el balón.

El VAR ya había rearbitrado un penalti contra el Valencia CF en el pasado

Sin embargo, no hace falta irse a la Champions para encontrar anomalías en el uso del VAR. Los que todavía defienden la ecuanimidad del sistema no tienen más que irse a la temporada pasada cuando Gayà vio como el VAR si entraba de 'oficio'.

En sus declaraciones postpartido, Gayà habla del penalti que también le señalaron la temporada pasada en el Camp Nou por un empujón a Griezmann. El colegiado de aquel encuentro, Hernández Hernández sí señaló penalti y mostró la roja directa a Gayà al entender que era el último hombre y que el empujón fue intencionado. Sin embargo, Hernández Hernández sí que fue al VAR a revisar la acción, modificando su decisión sobre la tarjeta. Cambió la roja directa por una simple amarilla aunque mantuvo el penalti, cosa que desmonta la teoría de que el VAR no puede condicionar a un colegiado sobre una interpretación en un lance del juego.

Gayà, el VAR y unas manos indecentes

Los episodios en los que el VAR se ha cebado con Gayà son algo ya habitual. La temporada pasada, el agravio más importante que sufrió el capitán fue el penalti por una manos totalmente involuntarias y casi inexistentes ante el Villarreal. En aquella ocasión, el balón apenas rozó en la mano del '14' valencianista pero ahí sí que entró el VAR para determinar que era penalti para incredulidad de todos los blanquinegros. Lo peor, sin duda, la disparidad de criterios.

En fin, nadie mejor que Gayà para definirlo: "Es lo de siempre, pitan lo que quieren".