Guiño a la renovación de Carlos Soler: "El futuro crece desde las raíces"

La ceremonia de enamoramiento del Valencia CF hacia Carlos Soler sigue su curso. Este sábado, nuevo guiño a su pasado, su presente y su futuro a través de las redes sociales del club, que por otra parte llevan capadas más de medio año. El club, bajo el título "El futuro crece desde las raíces 🦇#ADNVCF" ha hecho un montaje en el que se ve al capitán del Valencia CF junto a otra de las leyendas de la entidad como es Pep Claramunt, one club man por excelencia del valencianismo, capitán como él, valenciano y leyenda desde bien joven.

Sin duda se puede interpretar como un guiño hacia el centrocampista, ahora en la selección española. Y es que, la negociación entre el Valencia CF y Carlos Soler para la renovación del '10' está en marcha. El club quiere seguir contando con uno de sus jugadores referencia y el propio Soler no oculta su voluntad y su predisposición de seguir en el club de su vida mucho más tiempo del que marca su actual contrato, junio de 2023. Ambas partes están en sintonía y ya en conversaciones para que avance una negociación que se espera larga y con varios capítulos debido al choque entre las pretensiones económicas del futbolista y las posibilidades de una entidad que han marcado de forma férrea unos límites como el salarial y que no está dispuesta a rebasar. Según el diario As, el entorno de Carlos Soler ya ha puesto sobre la mesa del Valencia CF una primera oferta con las condiciones que pretende conseguir y que a su juicio, merece por el status que ha adquirido Soler tanto el club, como en el equipo y ahora también en la selección española absoluta.

El futuro crece desde las raíces 🦇#ADNVCF pic.twitter.com/a1qi2tT7lO

— Valencia CF (@valenciacf) November 13, 2021

¿Por qué Claramunt puede ser el espejo para Carlos Soler?

El mediocampista nacido en Puçol soñaba desde niño con ser futbolista en el equipo de su tierra: el Valencia CF. Conseguirlo no sería fácil, su principal labor era ayudar a su familia en la huerta y eso le impedía desempeñar su pasión. Sin embargo, la alternativa le llegó en un partido en el que reforzó al club de su pueblo. El juvenil se escapó y se enroló en el Puçol frente al Benimar. Elías Llagaría, director del equipo rival, lo reconoció, aunque no reclamó alineación indebida a cambio de que Claramunt jugase de portero. Pep había quedado enjaulado entre tres palos, pero pudo escaparse y con el balón pegado a sus pies dio la victoria a sus compañeros: "Salí de la portería, empecé a regatear jugadores, me fui a la otra área e hice gol".

Pep Claramunt no tardó en llamar la atención del Valencia CF y recaló en su cantera. Desde ahí llegó al CD Mestalla después de una cesión en el Atlético Saguntino. Allí, en el filial valencianista le esperaba Mundo. El líder de la delantera eléctrica, el hombre tosco que martilleaba la portería rival con balonazos que olían a pólvora. Disputó en Segunda 30 partidos, tenía 19 años y marcó dos goles. Ese mismo año le llegó el debut con el primer equipo en un amistoso contra el Arsenal. Sus cualidades no habían pasado desapercibidas para el técnico, Sabino Barinaga. El resultado final (0-0) fue lo menos importante. Mestalla todavía no lo sabía, pero la leyenda del seis tendría heredero. De Puchades a Albelda, y de Gil a Claramunt. Roberto ya tenía un canterano que heredase el número.

Soler se parece a Claramunt en que batió récords de precocidad. No tenía veinte años cuando ya despuntaba en el primer equipo del Valencia CF, con 24 lideraba al equipo de Di Stéfano y en 1968, con 21 años, ya había debutado con la selección española. Esta velocidad para quemar etapas hizo que su retirada también llegase pronto. La edad se notó en su juego y la grada no reconoció sus virtudes hasta que fue demasiado tarde. En 1978, después de tener enfrentamientos con Ramón Costa y Marcel Domingo, no volvió a disputar ningún partido con la casaca che. Tenía 31 años, pero Claramunt no quería vestir otros colores. A doce años de su debut contra el Arsenal, el de Puçol colgaba las botas.