El técnico ha concedido un par de entrevistas en Inglaterra, en el Daily Mail y The Guardian, y ha repetido lo que no se cansa de decir, que lo echaron del Valencia por ganar la Copa del Rey de 2019 y que la orden fue dejar de lado la competición, pero como él vio que el equipo la quería, fueron a por ella contraviniendo las supuestas directrices de Singapur. "Todo iba bien, pero tienes un dueño que puede destruir, y destruyó un equipo en un tiempo récord mundial. No tenía sentido destruir ese proyecto. Los jugadores quieren ganar y estaban contentos con la forma en que estaban las cosas y se sentían seguros de enfrentarse a cualquiera. Siento mucha gratitud hacia aquellos jugadores que me hicieron campeón de Copa. No sé si le gusta el fútbol. Había reuniones en las que decían una cosa y luego los veo cara a cara, habiendo viajado 30 horas, y es todo lo contrario".
Marcelino García Toral, en concreto, sobre su adiós no duda. "Bueno, reflexionando sobre eso muchos años después, todo me hace pensar que eso es lo que era. Un club como el Valencia debería intentar ganar todas las competiciones en las que participa. Actuamos como hubiera querido la afición valencianista y como exige la historia de un club tan grande. La directiva nos dijo que intentáramos no ganar la Copa del Rey, que no jugasen los mejores jugadores, pero tomamos una decisión diferente".
Todo el que rasca un poco, acaba enterandose de los entresijos de este asunto. No creo que hubiera cesado a Marcelino en ese momento, pero quien sabe. Cuando echas pulsos a tu jefe pasan estas cosas. Hay mar de fondo con un núcleo de poder factico dentro del vestuario auspiciado por el mismo. No es el primer equipo que lo tira a cajas destempladas. Por cierto , en el Valencia manda quien manda por culpa nuestra, cuando hubo que poner pasta ni uno la puso y cuando alguien compraba acciones a 600 euros las colas rodeaban mestalla. Las cosas claras.