Javi Guerra, el gol de Tendillo para una generación y las consecuencias que debe pagar Peter Lim
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Como la dolorosa derrota en Cádiz deja poca o ninguna conclusión positiva más allá de que Javi Guerra está para jugar desde el inicio, Cuando se disipó el polvo del golazo de Javi Guerra y llegó la calma momentánea por la acumulación de dos victorias seguidas, el alivio -insisto que al menos de forma pasajera- se instaló en la afición valencianista. Por primera vez en toda la segunda vuelta el equipo parecía huir del descenso. Ese viernes todos estábamos más relajados, más felices, más esperanzados aunque sabíamos que quedaba mucho. Un gol cambiaba todo, como hace 40 años sucedió con el famoso gol de Tendillo que en el 83 libró al Valencia de un descenso que se daba por cierto.
La situación no es la misma, de hecho el equipo en Cádiz se ha condenado a seguir sufriendo, pero las sensaciones sí. Podría darle mil vueltas al análisis futbolístico en Cádiz pero nada superará esta frase de Hugo Duro: "No aprendemos, nos jugamos una puta final hoy y son errores que no tienen que pasar y, o cortamos ya, o nos vamos a la mierda"
Al abrazar a mi hijo al llegar a casa el pasado jueves pensé que su generación tenía ya su gol de Tendillo para recordar pero quedaba lo más importante, la enseñanza que aquel tanto del hoy embajador del Valencia nos dejó a aquellos valencianistas nacidos en los 70 y que ya sufríamos con el equipo. Porque el gol de Tendillo salvó un descenso pero no puedo evitar que la consecución de malas decisiones, de peores gestiones que terminarían en el descenso de 1986.
Y eso es realmente lo que me preocupa y me ocupa en la actualidad. En primer lugar, apoyar a Baraja cuando dice que "aún no hemos hecho nada" y que el objetivo no está cumplido. En segundo que, si el Valencia se salva del descenso, sirva como lección grabada a fuego y tenga consecuencias. De nada habrá servido este sufrimiento si Peter Lim, Meriton, Layhoon y compañía no se ponen las pilas y cambian radicalmente su planteamiento respecto al club o la historia se repetirá y, tras el gol de Tendillo vendrá un descenso. Cuando escribo que cambien su planteamiento respecto al club me refiero a las dos vías que espero que adopte el de Singapur; o vende y se marcha; o que ceda la gestión del club a profesionales del fútbol con autonomía hasta que se vaya. No veo otra salida a medio plazo de esta crisis estructural que tanta angustia nos genera a los valencianistas. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en València