Duelo de dinámicas en Balaídos: dos rachas que colisionan por un mismo objetivo
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Este domingo, Balaídos será juez de un enfrentamiento directo entre dos conjuntos con dinámicas muy dispares durante la presente temporada. El Valencia visitará al Celta de Vigo con un claro objetivo: mejorar sus números fuera de casa y sumar tres puntos más que le alejen del descenso. El caso es que los del Pipo Baraja, a nivel clasificatorio se refiere, son el tercer peor visitante de LaLiga Santander. Tan solo ha sumado 9 puntos en terreno ajeno.
Unos números que evidencian la dura situación en la que se encuentra el equipo actualmente. Por su parte, los de Carlos Carvalhal están posicionados como el quinto peor local de la competición. Solamente han sumado 23 puntos de los disputados en campo propio. Menos que el Valencia inclusive que en este certamen es undécimo en la tabla clasificatoria con 25 puntos en su haber.
Cabe destacar que el conjunto de Mestalla debe reaccionar lo más rápido posible. Durante todo este trayecto, el Valencia solamente ha obtenido dos victorias como visitante en el Martínez Valero y en el Sadar. El resto de los puntos sumados fuera de casa proceden de tres empates cosechados ante el RCD Espanyol, Real Sociedad y Sevilla. Números muy tristes para un equipo que debería estar mucho más arriba en la clasificación pero cuya situación deportiva e institucional evidencia la que a día de hoy es la realidad del club.
El Valencia podría saltar a Balaídos en descenso
Los tiempos siempre son importantes y lo son más en la jornada 34 cuando ya no hay margen de error, el aspecto psicológico cuenta y cualquier punto es oro. Un punto, como el que los valencianistas obtuvieron contra el Villarreal y les permitió pasar diez días más fuera de la zona roja, podría volver a ser suficiente para los ches en caso de que se den los resultados durante la jornada.
No obstante, la obligación pasa por encontrar tres puntos tras dos partidos sin hacerlo. De paso, metería al Celta de lleno en la pelea por la permanencia aunque con sumar un punto en las cuatro jornadas restantes debería ser suficiente para que el equipo calme su situación.
