Elegancia difuminada
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Así fue el recibimiento que tuvo Alberto Guitián En La Romareda
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Llegó a hacerse un jugador insustituible durante esta temporada
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Su opción en el centro del campo, muy valorada por Paco Herrera
Hablar de Alberto Guitián es hacerlo de un jugador muy importante para la confección de la temporada pasada. Fue la primera incorporación del proyecto de Paco Herrera y el jugador que mostraba un cambio de dirección en el estilo de los fichajes. Llegaba al Nuevo Estadio José Zorrilla tras una buena participación con el Real Zaragoza, pero señalado, hasta el final, por el último partido. Pese a aquello, el jugador aterrizaba en Valladolid para ser titular o, mejor dicho, para ser indiscutible. Esa vitola nunca la defendió y mucho menos la tuvo desde el principio. Aquejado de problemas físicos en los primeros días de entrenamiento, el cántabro comenzó una dura etapa hasta asentarse en el once.
Sin debut liguero hasta la sexta jornada, el primer encuentro del '2' desde el inicio le dejaba muy marcado. Su penalti en la derrota (1-2) ante la Sociedad Deportiva Huesca le lastraría, pero sería una convocatoria de Igor Lichnovsky con Chile y una lesión de Rafa López, la primera de ellas, lo que le daría la opción de ser un fijo en el once junto a Alex Pérez. Con esa oportunidad en la victoria (2-0) ante la Agrupación Deportiva Alcorcón, Alberto Guitián firmaría 30 titularidades consecutivas. Contando encuentros de LaLiga 1|2|3 y de Copa del Rey, el ex del Real Sporting o Real Zaragoza se hizo con un puesto destacado en los esquemas de Paco Herrera, ya fuera como central o centrocampista. Y es que durante una lesión de André Leão, el '20' rindió a un excelente nivel.
Bajo este nivel, Guitián perdería el puesto en las últimas jornadas. Tras ser sustituido en el empate (1-1) ante el Club Deportivo Numancia, participaría sólo en un partido más. Así, de los últimos seis encuentros ligueros sólo disfrutó de nueve minutos de la victoria (1-0) ante el Getafe CF. El resto de los partidos, desconvocado en dos de ellos y citado en tres más, dejan un poso difuminado a una gran temporada de un jugador marcado por sus dos visitas al Estadio de La Romareda.
Cabeza de turco
Curiosamente, el debut de Alberto Guitián con el Real Valladolid se produjo en Zaragoza, su última casa. En ella, y en la victoria blanquivioleta (1-2) en Copa del Rey, el cántabro fue recibido de forma muy hostil en aquel duelo del mes de septiembre. Señalado, muy posiblemente, de forma injusta por la afición zaragocista, ocurrió lo mismo en el disputado, ya a nivel liguero, en el mes de abril. Con un respeto absoluto por el equipo maño, su afición y el estadio, Guitián vivió semanas muy complicadas en las previas a esos dos partidos en los que el Real Valladolid consiguió una victoria y clasificación copera y un valioso empate. El respeto del jugador fue total ante una situación ajena a él en muchos de sus detalles.