El colista naufraga lejos del Viejo Nervión

Del cielo al infierno en pocos meses y sin abandonar LaLiga 1|2|3. El Sevilla Atlético ha pasado en un visto y no visto de firmar una campaña extraordinaria, la pasada, bajo las órdenes del hoy técnico del CA Osasuna, Diego Martínez; a encontrarse colista durante la presente temporada y con opciones remotas de salvación. La dureza de la división de plata golpea sin piedad al filial hispalense, que está sufriendo en gran medida como visitante, lejos de su Viejo Nervión, donde únicamente ha sumado siete puntos de los 30 que han tenido en juego. Y en el horizonte para los andaluces ya se vislumbra su llegada al Nuevo Estadio José Zorrilla, donde espera el "nuevo" Real Valladolid para seguir escalando posiciones haciéndose fuerte como local.

 
Un triunfo, cuatro empates y cinco derrotas es el desolador balance de los pupilos de Luis García Tevenet lejos de su gente en lo que va de curso, con un bagaje de seis goles a favor y 16 en contra. Unos números que, en definitiva, explican en buena medida la actual posición en la tabla clasificatoria si solo contabilizasen las unidades cosechadas a domicilio: cuartos por la cola, no muy alejados de su puesto real a día de hoy, el farolillo rojo de la división, puesto que en su campo el rendimiento no ha sido ni mucho menos mejor.
Eso sí, el único triunfo a domicilio del Sevilla Atlético llegó de la mejor manera posible: con el filial hispalense colista en la cancha del entonces líder, el Granada CF, merced al resultado de 1-2. Los de Tevenet consiguieron en aquella decimocuarta jornada liguera la primera victoria del curso en uno de los fortines históricos de la división de plata, donde más inverosímil parecía dar la campanada. Tras aquella hazaña en suelo adaluz, la visita a Zorrilla también se antoja complicada para los sevillistas, pero queda descartado que se pueda calificar de misión imposible.