La primera se resiste

Después de tres jornadas, al Real Valladolid se le sigue resistiendo el triunfo y también el gol en su vuelta a Primera División. En un duelo con ocasiones claras para ambos equipos, el Pucela y el Getafe CF se repartieron los puntos sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez.

En una tarde predominada por un sofocante calor, el ritmo inicial por parte de ambos equipos no era demasiado alto y apenas se veían opciones de saborear un tanto. Solo un acercamiento por parte del Getafe CF llevaba la zozobra al bando pucelano. Fernando Calero no era capaz de despejar un centro raso de Iván Alejo que tenía que atajar Jordi Masip con algún problema.

En los blanquivioleta, solamente Keko Gontán llevaba levemente el peligro al área rival, con sendas jugadas que acababan en disparos inocentes. El equipo visitante no estaba preciso en los pases y, aunque los azulones tampoco estaban para tirar cohetes, tenían una marcha más en ataque. Sin embargo, se topaban una y otra vez con una bien plantada zaga vallisoletana, que, sin pasar los apuros de Girona, repelían sin excesivos contratiempos las acometidas madrileñas.

El tiempo de hidratación servía a Sergio González y Diego Ribera para ajustar algún detalle con los suyos, que parecían volver al terreno de juego con otro brío, botando tres córners consecutivos para, por fin, poner en complicaciones a los getafenses. En uno de ellos iban a disfrutar de la ocasión más clara. El servicio de Óscar Plano desde la izquierda lo remataba Javi Moyano a la altura del punto de penalti para el lucimiento de David Soria. A la bola, rechazada en área pequeña, no llegaba Keko en boca de gol, pero sí Rubén Alcaraz, cuyo tiro lo volvía a salvar sobre la línea el meta local.

David Soria y el palo evitan los goles

El comienzo de la segunda parte iba a refrendar las sensaciones del final de la primera. Los vallisoletanos daban un pasito adelante y gozaban de más oportunidades. Pero David Soria se empeñaba en amargarles la tarde. Primero, demostrando unos enormes reflejos para desviar un cabezazo de Javi Moyano tras una jugada a balón parado y, acto seguido, para sacar una buena mano en un complicado lanzamiento lejano de Enes Ünal. Claramente, el Real Valladolid merecía inaugurar su casillero de goles tras su regreso a Primera División, pero la fortuna le seguía siendo esquiva.

Pepe Bordalás, que ya había movido ficha en el descanso con la entrada de Amath Ndiaye, agitaba aún más el banquillo y encontraba al correoso Jorge Molina para sustituir a un apagado Jaime Mata ante sus ex. El técnico alicantino daba con la tecla y sus hombres mejoraban en ataque. Con Masip aparentemente batido, Ángel Rodríguez, que finalmente se queda en Getafe, rozaba el tanto en un tiro que golpeaba in extremis en el cuerpo de Calero. También estaban cerca los azulones en un cabezazo de Nemanja Maksimovic en un saque de esquina que se marchaba fuera por centímetros. El serbio volvía a intentarlo en el ecuador del segundo acto con un disparo preciso desde fuera del área que se estrellaba en la base del palo derecho de la meta blanquivioleta.

Para entonces, Sergio también había buscado el revulsivo en sus suplentes, repitiendo los cambios contra el FC Barcelona y también el último realizado en el Estadio de Montilivi. Daniele Verde, Duje Cop y Míchel Herrero dibujaban una nueva zona ofensiva en la que solo se mantenía Óscar Plano. El croata, a centro del valenciano, disponía, de cabeza, la única opción de peligro de ahí al final, que, a pesar de los cinco de añadido, se perdía en medio de las imprecisiones de ambos conjuntos. El Coliseum reclamó un penalti de Calero sobre Jorge Molina, pero Adrián Cordero Vega y el VAR no lo estimaron así, dejando el marcador en empate sin goles.