El lateral que más cerca estuvo del Pucela
Son muchos los nombres que a lo largo del verano fueron sonando para reforzar el lateral izquierdo blanquivioleta. Algunos desde el principio, como Mikel Balenziaga, otros a mediados, como Alberto de la Bella, y también a finales del mismo como el italiano Luca Pellegrini o el ucraniano Vasyl Kravets. Cierto es que este último pudo llegar durante las últimas horas del mercado, pero durante varios días, el Real Valladolid dio por hecho que sería otro jugador el que aterrizaría en el Nuevo Estadio José Zorrilla.
Se trataba del lateral izquierdo Sergio Reguilón, ahora a todos los efectos jugador del primer equipo del Real Madrid pese a que hasta la fecha no es conocido para el gran público. Las llegadas de Vinicius o Vallejo siempre fueron complicadas, pero en las oficinas de Zorrilla llegó a haber certeza de que el efecto Ronaldo facilitaría la cesión de Reguilón.
El Pucela aguantó y desechó otras opciones pensando que la operación fructificaría, pero de la noche a la mañana el Real Madrid le cerró la puerta y todo se fue al traste, teniendo que comenzar de nuevo la búsqueda del lateral. Ya era demasiado tarde. Muchos jugadores habían sido cazados por otros equipos y el Real Valladolid no estaba dispuesto a incorporar a un nuevo Lukas Rotpuller.
Ya durante los últimos días, sólo un paso adelante de Pellegrini, o en las últimas horas de Kravets, hubiesen aliviado la negativa del Madrid por Reguilón, pero ninguno de los jugadores tuvo tal predisposición y Sergio se quedó con Nacho Martínez y Moi Delgado.
El nombre de Sergio Reguilón no se debe borrar de la lista de candidatos a llegar en un futuro próximo al Real Valladolid, pues no será fácil que disponga de minutos a las órdenes de Julen Lopetegui y lo previsible es que Ronaldo ya esté asentado como máximo accionista blanquivioleta durante el próximo mercado de fichajes.