El día que pudo cambiar la historia del Pucela por un grave accidente
Hace justo 70 años, el 29 de agosto de 1949, el Real Valladolid sufrió un accidente que pudo haber cambiado su historia. El autocar de la plantilla fue arrollado por un tren de mercancías al llegar a un paso a nivel en la localidad burgalesa de Villafría. La expedición fue arrastrada casi 200 metros, aunque nadie resultó herido de gravedad.
Durante la pretemporada
Tras la salida de Helenio Herrera, el club pucelano afrontaba una importante pretemporada en el verano de 1949. Como informaban los medios de aquellos años, el equipo blanquivioleta había diseñado una importante preparación ante una trascendental campaña a los mandos de Antonio Barrios.
El entrenador vasco comenzaba la segunda de sus cuatro etapas vallisoletanas, pero todo estuvo cerca de cambiar. El susto de aquella madrugada del 29 de agosto nunca se le olvidaría ni al técnico ni a una plantilla con nombres como José Luis Saso, los hermanos Rafa y Francisco Lesmes, Emilio Aldecoa o Gerardo Coque, entre otros.
Tras el último encuentro de pretemporada ante el Club Atlético Osasuna en un duelo que los pucelanos ganaron ampliamente (0-3) gracias a un doblete de Coque y otro tanto de Apolinar Revuelta, el equipo emprendió el camino de retorno a Valladolid con el objetivo de pasar la noche en Vitoria.
Como afirma el periodista José Miguel Ortega en su libro 'Historia del Real Valladolid', "la reserva de hotel debió extraviarse y al llegar se encontraron con que no había habitaciones para toda la expedición". Así, y tras cenar, el equipo emprendió el camino de vuelta.
Así fue el accidente
El detalle que pudo cambiar la historia pucelana se produjo pasada la 1.00 de la mañana. En ese momento y "estando la barrera levantada y sin ninguna señal que hiciera pensar en el inminente paso del tren", como aseguraron los medios de le época, este arrolló al autobús pucelano durante 200 metros, distancia en la que convirtió el vehículo en "un amasijo de hierros que hizo temer lo peor".
La situación era preocupante, pero, por suerte, todo quedó en heridas, magulladuras y fracturas sin elevada gravedad. Eugenio Ayala, masajista del equipo, fue el accidentado de mayor consideración después de que el parte hablara de "subluxación de rótula".
Un dato curioso que contó Pedro Rodríguez en el programa 'Goles y Gestas' de Radio Marca es que el guardabarreras que estaba en la caseta y que debía haber tenido las barreras bajadas huyó al ver el accidente. A la mañana siguiente fue detenido por la Guardia Civil, que le encontró escondido en un pinar.
Estreno suspendido
El suceso, obviamente, consternó a España. Cinco meses antes se había producido uno mortal en Italia que había costado la vida a 18 jugadores del Torino FC. La tragedia de Superga tenía en vilo a la sociedad y, al escuchar la noticia que afectaba al Real Valladolid, el nerviosismo se apoderó del mundo del fútbol.
La situación fue tal que Marcial Lalanda, Luis Miguel Dominguín y Pepe Luis Vázquez, toreros influyentes de la época, se pusieron a disposición del club blanquivioleta, "ofreciéndose para torear un festival si fuera necesario".
Finalmente, tal ayuda no fue necesaria, pero la cancelación del primer duelo de la temporada, sí. La visita del Club Atlético de Madrid a Valladolid fue aplazada del 4 de septiembre al 27 de diciembre. Así, el debut de aquella campaña se produjo en Sevilla el 11 de septiembre. Para este, Antonio Barrios no pudo contar con toda la plantilla por las lesiones que algunos de los jugadores aún arrastraban.
Una temporada, la 1949/1950, que curiosamente terminó con el Real Valladolid disputando su primera final de la Copa del Rey, que perdió (4-1) ante el Athletic Club en la famosa prórroga en la que Telmo Zarra anotó tres goles. Fue el final de una campaña histórica que tuvo un sobrecogedor inicio.