Griezmann evita el último sonrojo del Real Valladolid
La temporada del Real Valladolid ha sido muy mala. Comenzó mal, evolucionó de forma dudosa, pese a tener ciertos desniveles, y ha terminado con un equipo roto y debilitado. Así, y tras dar por descendido al equipo en la dura e, incluso, humillante, derrota (4-1) ante la Real Sociedad, el Pucela certificó su regreso a LaLiga SmartBank con la derrota (1-2) ante el Atlético de Madrid.
Tristemente, y como ejemplo de la mala temporada pucelana, los pucelanos llegaron a ser colistas de la categoría durante unos minutos. Concretamente, el Pucela fue el peor equipo de la competición durante 14 minutos.
El gol de Luis Suárez con el que se daba la vuelta al marcador en Zorrilla y el empate que, por aquel entonces, firmaban FC Barcelona y SD Eibar en el Estadio de Ipurúa dejaban a los pucelanos en el último puesto. Hubiera sido un broche definitivo para la indigna temporada pucelana pero Antoine Griezmann con un precioso remate en el minuto 81 del duelo en tierras vascas consiguió que el golpe de la temporada fuera, mínimamente, amortiguado.
Descender es un golpe muy duro para el Real Valladolid pero hacerlo como último clasificado hubiera sido la dura muestra de realidad de una temporada que dejará una huella importante en el Club pero que, muy posiblemente, hubiera sido peor en el caso de que Griezmann no hubiera anotado ese gol y los pucelanos hubieran sido colistas de LaLiga Santander.