3-0: Pucela es de Primera

El sueño del Real Valladolid era el ascenso a LaLiga SmartBank. El equipo de José Rojo, Pacheta, lo tenía claro. El entrenador burgalés sabía para qué había llegado al Estadio José Zorrilla y, no sin dificultad, lo ha conseguido, tal y como prometió en repetidas ocasiones. El Pucela vuelve a ser de la élite del fútbol español tras una victoria de renombre y fuerza ante la Sociedad Deportiva Huesca pero, sobre todo, tras la derrota de la Sociedad Deportiva Éibar.

Los pucelanos sabían que debían ganar para, después, mirar a otros resultados. No había otra opción. No fue fácil y sí muy psicológico, pero los vallisoletanos vuelven a Primera división sólo un año después del descenso. Con mucho sufrimiento y definiendo muy bien en 90 minutos toda la temporada vivida, Pacheta consigue su objetivo y el Real Valladolid es de oro en el último momento de una temporada de altibajos, pero de innegable identidad.

El Pucela ha vivido momentos muy complicados esta temporada. La herencia de la temporada pasada, en contexto futbolístico, social, ambiental y motivacional, era muy alta y pesada, pero, poco a poco, el equipo y su líder han conseguido minimizarla y crecer hasta la última jornada. Con todo, el Real Valladolid vuelve a la élite en una noche inolvidable.

Detalles

Los detalles nunca habían acompañado a los pucelanos durante las 41 jornadas disputadas. Estos siempre caían cruz pero Pacheta, que daba todas las opciones "del mundo" a su equipo en la lucha por el ascenso directo en esta última jornada, ha creído hasta el final y el Real Valladolid ha redondeado una gran temporada con una victoria que ha contenido todo lo que este equipo, lleno de identidad y sentimiento, merecía.

En una gran segunda parte, dominada desde el primer instante y empujada por un gol revisado y validado por el VAR, Shon Weissman comenzaba a marcar el camino del regreso a Primera. Con el vigésimo tanto del israelí, el partido cambió. Gonzalo Plata, bien pronto, y Álvaro Aguado, más tarde, sentenciaron el partido y cambiaron el foco, pero todo, nuevamente se creó desde ese jugador menospreciado la pasada campaña.

Con la victoria en el bolsillo, el Estadio José Zorrilla se centró en el Estadio de Santo Domingo. Todo se reducía al encuentro entre la Agrupación Deportiva Alcorcón y la Sociedad Deportiva Éibar. El empate inicial era suficiente, incluso valía para que los pucelanos consiguiesen el título liguero. El Real Valladolid tenía el ascenso en el bolsillo pero el miedo estaba presente. Estaba muy cerca pero, a la vez, muy lejos. Un gol vasco lo cambiaba todo, pero ese gol nunca llegó.

Agonía

Con 81 puntos, el Real Valladolid podía ser campeón o verse obligado al play off de ascenso. La duda estaba en el aire hasta que Giovanni Zarfino sentenció al equipo armero y generó el ascenso blanquivioleta. Un gol del uruguayo hizo estallar al José Zorrilla. El sueño estaba cumplido y el Real Valladolid era, nuevamente, de LaLiga Santander. Por un error de la SD Éibar, sí, pero por méritos cosechados en 41 partidos.