2-1: Ya no sólo marca Larin, la segunda línea también funciona

El Real Valladolid afrontaba un duelo clave contra el RCD Espanyol, recuperando, aunque no como titular, a un futbolista importante como Darwin Machís, pero perdiendo a otro fundamental como Javi Sánchez. El sustituto del venezolano volvió a ser Iván Sánchez y el central madrileño fue suplido por Joaquín Fernández, en una alineación con cinco cambios. Plata, con dos asistencias, Aguado e Iván con gol, dibujaron el triunfo local.

Fue el propio Iván el que puso premio al buen inicio de partido del equipo. El jienense se sacó un fuerte disparo para poner por delante al conjunto blanquivioleta. Varias de las claves eran la intensidad y la concentración, lo primero se mantuvo durante el primer acto, pero lo segundo se fue perdiendo con el paso de los minutos. En toda esta vorágine de emociones, el hoy mediapunta era el que más brillaba en la mayoría de jugadas.

Esa pérdida de concentración produjo cuatro repliegues malos con mucho peligro perico y disparos lejanos, uno de ellos con balón al palo. Tras el primero se quiso el segundo, pero lo más importante de este choque, aparte de los tres puntos, es esa aportación de la segunda línea del conjunto blanquivioleta. Por ello, en defensa, Martin Hongla sujetó bien al equipo e hizo un partidazo.

No sólo fue Iván, Gonzalo Plata aportó dos asistencias, para ponerse como máximo asistente del equipo pucelano con cuatro en su cuenta particular, y estrelló un balón contra el palo. Por su parte, Álvaro Aguado anotó la segunda diana y bailó como quiso sobre el césped. Es importante que no sólo marque Cyle Larin y de hecho, todos estos atacantes por detrás del punta generaron mucho peligro, ya que Plano tuvo las suyas para marcar y Darwin Machis revolucionó el final del partido.