Beauvue, el 'Aquiles' que sobrevivió a su talón
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Beauvue, alegría y dolor a partes iguales
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El hombre de la eterna sonrisa inundó al celtismo de felicidad
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Y diez meses después, vuelve Beauvue
Aquiles era indestructible, lo cuenta su leyenda y la historia. Un guerrero legendario con el que nadie podía, pero incluso a este héroe griego mitológico lo pudo derrotar el príncipe Paris de Troya, clavándole una flecha envenenada en su talón. Por eso, Claudio Beauvue es un 'Aquiles' mejorado, un ser privilegiado que ha sido capaz de reponerse a su talón para ser un héroe del Celta, algo que ni el mítico griego logró hacer.
A Aquiles su madre lo sumergió cuando era un niño en la laguna Estigia para hacerlo inmortal. El problema es que cuando lo hizo lo tenía agarrado por el tobillo (talón de Aquiles) y, por lo tanto, esa fue la única zona que no tenía protegida y que lo convertía en un ser vulnerable. Hecho que aprovechó Paris para matarlo en la famosa batalla de Troya.
El propio Beauvue dijo este lunes que su salto y su físico se lo debe "a la genética de mis padres, de mi país Guadalupe" Esto no le pasó a Beauvue, cuyos padres lo debieron zambullir al completo en Guadalupe (su lugar de nacimiento) porque sus poderes son todavía más legendarios. Un físico envidiable, un salto prodigioso, una velocidad de vértigo y un carácter heroico que lo hacen único porque todo ello va acompañado de una filosofía de vida: la sonrisa por bandera.
El propio atacante francés dijo este lunes que su salto y su físico se lo debe "a la genética de mis padres, de mi país Guadalupe". Beauvue atraviesa un gran momento de forma. Ha vivido un auténtico calvario desde que se lesionó el 16 de abril de 2016 en un Celta-Betis. Se rompió el tendón de Aquiles y tuvo que pasar por el quirófano. Hasta el pasado 10 de febrero no recibió el alta médica tras 10 duros meses de trabajo en la sombra, de horas de entrenamiento en solitario, de lucha, de entrega y de sacrificio para volver a jugar lo antes posible.
Beauvue ha anotado dos goles en los 152 minutos que lleva disputados, siendo ante el Villarreal (31 minutos) y el Dépor (78 minutos) los partidos en los que más ha jugado Ese día llegó en Gijón ante el Sporting el 26 de febrero. 11 minutos que le supieron a gloria y en los que a punto estuvo de marcar. Aunque su gran momento fue poco después. El Celta se estaba jugando el pase a los cuartos de final de la Europa League. Empataba a uno contra el Krasnodar en el duelo de ida en Balaídos y Eduardo Berizzo decidió sacarlo al campo. Otros 12 minutos que esta vez sí le sirvieron para lograr un gol importantísimo, el tanto de la victoria (2-1), un testarazo liberador para él y para el celtismo.
El hombre de la eterna sonrisa, como todos le dicen en Vigo, había regresado par inundar a todos de felicidad. Recibió el cariño de todos los compañeros y de su entrenador, que el pasado domingo en el O Noso Derbi le demostró la importancia que va a tener en este Celta.
Berizzo decidió sacar a Beauvue cuando Guidetti se lesionó en los primeros minutos de juego. En otro momento de la temporada, el elegido hubiera sido el italiano Guiseppe Rossi. El francés le devolvió esta confianza dándole a Iago Aspas un pase perfecto desde la banda derecha para que mandara el balón al fondo de la red y el Celta se impusiera al Deportivo.
Beauvue ha vuelto para librar la batalla europea y liguera del equipo celeste como Aquiles lo hacía con los griegos. Lo bueno, es que el de Guadalupe no tiene ningún punto débil porque él es el 'Aquiles' que venció a su talón.