Maxi Gómez regala a Unzué su primera victoria del curso

Maxi Gómez ya no tendrá que decir que está contento por sus goles pero no por los resultados porque un tanto suyo le ha dado al Celta de Vigo la primera victoria de la temporada. El charrúa remató, de manera implacable, un centro de Pione Sisto para seguir siendo el pichichi de la Liga y dar los primeros tres puntos a un equipo que siguió dejando demasiadas dudas en su juego. Emre Mor debutó, pero Maxi es la estrella y salvador del Celta de Unzué.

La primera de las sorpresas de este domingo llegaba con una convocatoria en la que entraban Brais Méndez y Diego Pampín, los dos canteranos sustituían a los lesionados Radoja y Roncaglia. Con solo 14 jugadores de campo de la primera plantilla disponibles Unzué tiraba de lógica y situaba al eslovaco Lobotka como el pivote del Celta.
Y arriba, la segunda sorpresa, la sensación de la liga, un Maxi Gómez empeñado en asombrar a propios y extraños, el delantero uruguayo sigue de dulce y continúa acaparando elogios y titulares. Su participación en el juego es escasa, a veces hasta nula, pero es un rematador, tiene gol y eso vale millones, a día de hoy bastantes más de los 4,3 que pagó el Celta al Defensor Sporting por un jugador que nunca ha vestido la celeste, ni en categorías inferiores.
Y esa fue la principal diferencia en una primera mitad llena de ocasiones para los dos equipos, lo que marró Bojan, gracias dos grandes intervenciones de Sergio lo acertó Maxi, con un impecable testarazo tras un centro medido, al corazón del área, de Pione Sisto. Hasta ese momento vigueses y vitorianos se habían repartido las ocasiones de gol, pero ni Aspas ni Jozabed estuvieron atinados.

Jozabed y Aspas no sentencian 

El conjunto de Juan Carlos Unzué demostró la pólvora que posee de mediocampo para arriba y las tremendas dudas que ofrece su pareja de centrales y un portero, Sergio, que alterna paradas de mérito con acciones imcomprensibles para un meta de Primera División. Mención especial para el debut como titular de un Lobotka que sigue dejando buenas sensaciones acompañado de un incombustible Wass que se convertía en centenario. El Celta pudo ampliar su ventaja tras el tanto, en el minuto 34, pero Aspas y Jozabed volvieron a perdonar ante Pacheco.
Salió, tras el paso por los vestuarios, con ganas de sentenciar el cuadro olívico, Aspas pidió un penalti que acabó con una amarilla para el moañés ante sus protestas más que ostensibles. Zubeldía daba entrada a Munir por Enzo Zidane mientras Sergio, en el minuto 59, volvía a levantar a Balaídos con una salida en corto que a punto estuvo de acabar en las botas de algún rival.
La entrada de Munir reactivó a los vitorianos que volvían a acercarse a la meta de Sergio mientras Fontàs se veía superado ante la velocidad de los atacantes alavesistas. Wass buscaba redondear su centenario con un tanto, lo buscó de falta directa o con un fuerte disparo desde la frontal en el minuto 66. 

Maxi vuelve a avisar

El uruguayo estuvo a punto de lograr su quinto gol en liga, sin grandes alardes y con una técnica limitada su principal virtud es su capacidad para encontrar huecos desde los que rematar. Así lo hizo en el 69 con un potente disparo que acabó impactando, con un Pacheco vencido, en un defensa rival para desviar el esférico a córner. 
Ante los problemas que estaba encontrando Fontàs para salir victorioso de sus duelos con Munir y Bojan Unzué decidió sustituirlo por Sergi Gómez. El cuadro vitoriano apretaba en busca de un empate que por juego se estaba mereciendo a base de empuje ante un Celta incapaz de mantener la posesión. 
Y fue de nuevo Maxi el que tuvo la oportunidad de sentenciar el choque con un remate en escorzo que atrapó Pacheco con ciertas dificultades. El charrúa posee un repertorio muy amplio de disparos, mostrando que lo suyo es mirar solo a la portería rival. Sin pelota, la escuadra viguesa sufría lo que motivó la entrada de Pablo Hernández para darle mayor mordiente a la media. 

Debuta Emre Mor

El encuentro entraba en su fase final sin un resultado claro, el Celta defendía con uñas y dientes el tanto de Maxi Gómez que valía los primeros puntos de la temporada. Unzué le daba a Emre Mor la oportunidad de disputar sus primeros minutos con el equipo ante una grada entusiasmada con la presencia del turco. El Celta aguantaba los minutos finales, lograba sus primeros tres puntos del curso gracias a un Maxi Gómez que sigue de dulce.
 

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