Más obstáculos para la ciudad deportiva de Mos

La gestación de la ciudad deportiva que el Celta proyecta en Mos se está encontrando con más obstáculos de los previstos por el club, que siempre mantuvo una actitud positiva y entusiasta sobre ella. El Celta quiere comenzar las obras antes de finalizar este 2018, aunque los comuneros de Tameiga han pedido un nuevo informe sobre la gestión de aguas y un recurso presentado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia puede tirar abajo el Plan General de Ordenación Urbana del Concello de Mos.

 
La Comunidad de Montes de Tameiga, en cuyos terrenos se ha proyectado el centro comercial de 120.000 metros cuadrados que da viabilidad económica al la ciudad deportiva del Celta, ha pedido al club un nuevo informe sobre la gestión de aguas, ya que el primero remitido por el club es "insuficiente" y no da respuesta a las dudas que tienen de cómo afectará la construcción de la ciudad deportiva a sus necesidades.
Este hecho supone un retraso en el inicio de las negociaciones entre la Comunidad de Montes de Tameiga y el Celta para lograr una permuta de terrenos. Tal como apunta el Diario Atlántico, desde la directiva de los comuneros se plantea encargar un estudio independiente si el Celta no realiza un nuevo informe, una situación que aún no está decidida.
El otro obstáculo con el que se ha encontrado el Celta es una demanda recogida por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre el Plan General de Ordenación Urbana de Mos. Este plan, según los datos de La Voz de Galicia, regula terrenos que no están encuadrados en su término municipal y que pertenecen a Vigo, Porriño o Redondela.
El problema es que se han utilizado dos fuentes distintas: La primera tiene su base en las normas subsidiarias provinciales, que es la utilizada de forma general por los municipios sin Plan General desde los años 90. La segunda, que es la oficial, proviene del Instituto Geográfico Nacional.
La Xunta de Galicia se rige por esta última, y en el Plan General de Mos se incluyeron los terrenos registrados por las normas subsidiarias. Ante el aviso del IGN el Concello de Mos incluyó ambos límites asegurando que el único oficial es el del Instituto Geográfico Nacional.
El recurso contencioso-administrativo es contra la Xunta de Galicia, al autorizar el Plan General sin que el documento de la modificación se sometiese a información pública, por ello el demandante exige la anulación de todo el Plan General, algo que la propia alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, ha negado en La Voz de Galicia: "Como mucho tendremos que renunciar a unos metros en la zona del Rebullón, donde está el empresario. Hemos analizado la cuestión con la secretaria y los servicios jurídicos y todos tenemos claro que esto no tiene recorrido".
En el caso de que el Plan General de Ordenación Urbana de Mos quedase anulado, el proyecto de la ciudad deportiva se encontraría con un problema insalvable ya que sería imposible, antes de la redacción de un nuevo plan, poder recalificar los terrenos donde se quiere construir la ciudad deportiva, el estadio del Celta B así como el área comercial.