El ritual que une a equipo y afición
Por tercer partido consecutivo en Balaídos los jugadores del Celta abandonaron la celebración de la victoria en el vestuario para volver a saltar al césped para unirse a un celtismo que ha llevado al equipo en volandas otra vez más.
Toda la plantilla, incluidos los lesionados y no convocados se acercaron a la esquina de Río con Marcador donde la Grada de Animación se junta en cada encuentro.
Los jugadores aplaudieron a una hinchada que nunca dejó de creer en ellos, cantaron con ellos el ¡Sha, la, la, la la, la la, Celta Vigo! y dieron las gracias a unos aficionados que cantaron 'orgullosos dos nosos xogadores'.
Por tercer partido consecutivo equipo y afición fueron uno los noventa minutos del partido y los instantes después en los que todos juntos celebraron una nueva victoria en Balaídos, que se ha convertido en una de las claves de 'A Nosa Reconquista'.