'Sito Miñanco, presidente', el libro que narra los años de gloria del Cambados
Ríos de tinta, horas de televisión y radio han ocupado las 'aventuras y desventuras' de un narcotraficante al que algunos comparan con una especie de Robin Hood moderno, la del cambadés Sito Miñanco. Una persona que trajo, junto a otros clanes de la droga como los Charlines o los Oubiña, tanta desgracia y miseria a muchas familias de este país con sus hijos enganchados a la cocaína y la heroína. Pero a diferencia de sus 'compañeros' de profesión, Sito Miñanco mantiene, incluso hoy en día, un aura que le diferencia, así no los revela Felipe de Luis, periodista de GOL y autor de 'Sito Miñanco, Presidente'.
El escritor de este libro, que verá la luz en septiembre y que acaba de ser premiado con el galardón Café Bretón & Bodegas Olarra en su vigésimo sexta edición, profundiza en la figura más personal de Sito Miñanco, su pasión por el fútbol, por las mujeres y por la adrenalina que le generaba su profesión de 'narco'.
Felipe de Luis recuerda como el Juventud Cambados estuvo a punto de lograr el ascenso a Segunda División, como llegó a jugar en el Santiago Bernabeu ante el Castilla de Urzaiz y Alfonso Pérez Múñoz o sus giras por Sudamérica.
Un equipo de un pueblo que vivió su época dorada con Sito Miñanco como presidente y protector de un grupo de chavales que desde la humilde Preferente a casi rozar con las yemas de las manos la Segunda División. Tres años, de 1986 a 1989, en los que Sito Miñanco llegaba a los vestuarios con bolsas llenas de dinero para ofrecer alguna prima con la que animar a sus jugadores a ganar al Ourense, al Pontevedra o al equipo que se le pusiese por delante.