La Premier y la Serie A, pendientes de un Rafinha de 16 millones de euros
El futuro de Rafinha se dilucidará a lo largo de un verano que se antoja largo, tenso y complicado. El Celta de Vigo es consciente de que la salvación se tendrá que lograr en el campo de juego por lo que la temporada se reanudará en las próximas semanas, una vez que todos los equipos hayan realizado una nueva pretemporada que comenzará sobre el 4 de mayo.
A partir de ahí el primer objetivo celeste es claro, salvar la categoría en los 11 partidos de LaLiga Santander pendientes, una vez conseguido y conociendo la predisposición de Rafinha para continuar en Vigo tocaría negociar su continuidad y llegar a un acuerdo con el Barcelona.
En el contrato que firmaron en agosto de 2019 el Celta de Vigo se hizo cargo de la ficha de Rafinha, firmó para el Barcelona hasta 1,5 millones de euros en variables y se pactó entre el jugador hispano brasileño y el Barcelona una cláusula de salida de 16 millones de euros, tal como apunta Mundo Deportivo.
Este precio, viendo el nivel ofrecido por Rafinha en la segunda vuelta de LaLiga, parecía una ganga para clubes más importantes que el Celta de Vigo en lo económico y de ahí que equipos de la Premier League y de la Serie A italiana hayan puesto sus ojos sobre el centrocampista internacional por Brasil.
Pero la pandemia por COVID-19 se puede haber convertido en una ventaja para un Celta que lleva años sacando matrícula de honor en el capítulo económico. La merma de ingresos por la ausencia de público en las gradas, devolución de abonos y patrocinadores que han rebajado su aportación o publicidades que no han salido adelante han dejado a muchos equipos en una situación financiera complicada.
No es el caso del Celta, que si bien va a sufrir esa misma reducción de ingresos, tiene en caja el dinero para hacer frente a la compra de Rafinha. Con más de 30 millones de euros en efectivo la entidad celeste afronta el futuro con tranquilidad y esperará para poder jugar sus cartas en la compra del hispano brasileño.
El deseo de Rafinha de quedarse y ser importante y la necesidad del Barcelona de hacer caja pueden provocar que el acuerdo final, a pesar del interés de equipos ingleses e italianos, se cierre por una cantidad inferior a los 16 millones de euros que se pactaron en agosto de 2019.