El Celta y Aspas desperdician una oportunidad de oro

El Celta de Vigo, en un penalti marrado por Iago Aspas, se ha dejado dos puntos en el José Zorrilla en el duelo en el que se enfrentó al Real Valladolid. Los vigueses sumaron un punto en un empate a ceros donde fueron ligeramente superiores a su rival pero en el que volvieron a mostrar su enorme dificultad para generar ocasiones de gol.

Vuelta a la zaga de cinco hombres con solo dos puntas en ataque, así salió el Celta al José Zorrilla en busca de un resultado que le hiciese olvidar el mal partido disputado este pasado sábado ante el Villarreal. Los celestes buscaban, con una victoria, meter al Real Valladolid en plena lucha por la salvación.

Arropado por una nutrida defensa los celestes no se vieron superados por el cuadro blanquivioleta en unos primeros minutos carentes de ritmo y con un Celta que superaba el 60% de posesión sin que eso le valiese a los de Óscar García para generar ocasiones de gol.

A medida que avanzaba los minutos el Valladolid fue adelantando líneas y acercándose a la meta defendida por Rubén Blanco. El primero en avisar fue Michel con un disparo desviado desde la frontal, luego Enes Ünal conectó un testarazo que se marchó pegado al palo de izquierdo de la meta celeste.

El mayor ritmo del Valladolid decayó tras la pausa de hidratación, a partir de la media hora el Celta logró imponerse en la medular para comenzar a acercarse, de forma tímida, a la portería pucelana. En el 38' Rafinha pudo controlar por primera vez una pelota a espaldas de sus marcadores para abrir la pelota a un Olaza que conectó un pase al área pequeña que ni Aspas ni Smolov supieron adivinar.

Aidoo la lía

Dos errores consecutivos de Aidoo, aunque en el primero supo resarcirse por su potencia física, precipitaron la primera gran ocasión del encuentro. El ghanés perdió el esférico ante Toni Villa, el extremo encaró, ya dentro del área, a Murillo. El central celeste se apartó para no cometer penalti y Villa disparó pegado al palo corto de Rubén, que salió a proteger la portería despejando el remate del jugador del Pucela.

Replicó el Celta con un pase en profundidad de Araujo a Smolov. El ruso recepcionó el balón con un taconazo para irse del rival. Posteriormente se hizo hueco con la diestra y con la zurda buscó un disparo que atajó Masip al salir la pelota mordida de las botas del delantero celeste. No pasó nada más en una primera mitad donde el Celta tuvo más la pelota pero siguió mostrando su dificultad para generar ocasiones de gol que se suman a los errores infantiles que siempre protagoniza alguno de los pupilos de Óscar en defensa.

Volvió a tener la pelota el Celta tras el descanso, en una continuación en la que el Valladolid pudo quedarse con uno menos tras el codazo de Joaquín Fernández con el que derribó, en el área del Celta, a Kevin. Aspas apareció en el 50' con un bonito disparo que Masip sacó en la cepa de su palo largo. El moañés conectaba su primer disparo a puerta en el partido.

El Celta se sentía más cómodo y poco después Olaza conectaba un centro al área al que nadie llegaba en medio de los cuatro saques de esquina de los que gozaban los vigueses en solo 10 minutos. Joaquín respondió con un remate de cabeza a centro de Hervías, que acababa de ingresar en el campo.

Óscar García daba entrada a Denis Suárez en el 63' por Fédor Smolov, Iago Aspas pasaba a ser la principal referencia del Celta tras la marcha del 'nueve' ruso. En su primera pelota Denis encontró al moañés que buscó un recorte en el área para batir a Masip de forma infructuosa.

Araujo salva los muebles y Aspas falla un penalti

Con el Celta más cerca de la meta visitante llegó una contra conducida por Toni Villa que logró sentar a Murillo en su repliegue. Néstor Araujo logró recular con velocidad y se cruzó, de forma magistral, al extremo blanquivioleta para salvar el tanto local.

Esta ocasión no amilanó a los de Óscar García que volvió a acosar la meta pucelana hasta lograr una mano de Alcaraz, que se libró de ver la segunda amarilla que le podría haber mandado a los vestuarios en el 70'. Aspas cogió el balón, escoró el disparo al lado izquierdo pero Masip adivinó la intención del moañés y despejó el remate.

Óscar apostaba por alargar los cambios y salvo la entrada de Denis no intruducía más novedades pasados los 85 minutos de partido. Los celestes afrontaban un plácido final de encuentro con un Valladolid que parecía que daba por bueno el punto obtenido y que les permitía seguir con seis de ventaja sobre el Celta.

Al Celta también le valía el empate, solo entraba Brais Méndez en el descuento, y sus ataques cada vez eran más tímidos y espaciados en el tiempo. Tras las derrotas de Mallorca y Leganés, podía ampliar su ventaja sobre dos rivales directos pero dejaba al Valladolid casi salvado y al Espanyol y Éibar con la misma distancia, por arriba y por abajo, que los olivícos.