Aspas (14')
Mina (19')
Victoria exprés, sufrimiento innecesario y salvación en el bolsillo
El Celta de Vigo ha logrado certificar, de manera virtual, su continuidad en LaLiga Santandergracias a la victoria cosechada en Mendizorroza. Los de Coudet arrollaron al rival en los primeros 20 minutos, supieron penalizar los errores del cuadro local y se pusieron 0-3. gracias a los goles de Nolito, Aspas y Santi Mina. Con el partido sentenciado Murillo cometió un grave error, terminó expulsado, impidiendo que los vigueses pudiesen disfrutar de una plácida segunda mitad en la que Iván Villar evitó sufrimientos innecesarios a pesar del postrero tanto de Lejeune. El Celta suma 37 puntos y se sitúa con 13 puntos de ventaja sobre el descenso a falta de nueve partidos para que se termine la competición.
En la previa de encuentro se advertía de las dificultades que se le podrían presentar al Celta si no era capaz de contener el juego aéreo del Alavés y, especialmente, de Joselu debido a la ausencia de Néstor Araujo. Coudet también avisaba de la necesidad de sumar del cuadro local, lo que les haría ir de frente a por el partido y asumir riesgos que les podrían penalizar. Ambas cosas se cumplieron en el tramo inicial. En el primer minuto Jeison Murillo se cargaba con una innecesaria amarilla en un salto con Joselu y poco después el Alavés se dormía en la salida del balón para que Nolito adelantase al Celta.
Inicio arrollador
Denis Suárez era capaz de recuperar el balón en banda derecha, conectaba con Aspas y este asistía a Nolito, con un Santi Mina perfecto al dejar pasar el esférico. El sanluqueño no fallaba y ponía el primero del domingo, el sexto de su cuenta particular en Liga este curso, en el minuto 8. El Alavés, un equipo muerto y con pie y medio en Segunda, concedía dos goles más poco después, en el minuto 14 y en el 19.
Se cambiaban las tornas antes del primer cuarto de hora y Nolito se convertía en el asistente de Aspas tras la pérdida de balón de Pellistri. Los vigueses se ponían 0-2 con el remate al palo largo del de Moaña, que rompía su peor sequía goleadora en Primera con el Celta. Tras ocho partidos y todo el 2021 sin marcar, Aspas sumaba su décimo gol en Liga este curso. Rioja, con un disparo cruzado, pudo meter al Alavés en el partido pero fue Santi Mina, en el 19', quien sentenció el choque.
Brais Méndez, como antes Denis Suárez y Nolito, robó en la medular. Esto permitió lanzar un dos contra uno de Aspas y Mina. El moañés asistió al vigués y este definió casi en la línea de gol yéndose al suelo para alcanzar el esférico. Antes del 20' el Celta rompía la maldición de Mendizorroza, Aspas cortaba su mala racha y todos los atacantes del Celta sumaban un gol.
Santi Mina pudo sumar un nuevo tanto en un mano a mano, tras pase de Aarón Martín, ante Pacheco. La salida del meta babazorro impidió un buen control del delantero celeste que se fue largo. El esférico salió por línea de fondo impidiendo el doblete del vigués, visiblemente enfadado por su error. El encuentro se acabó en 20 minutos y el Alavés era un muñeco roto azotado por sus propios males.
Solo Murillo, con algunas acciones en las que se jugó la segunda cartulina amarilla, podían ponerle un poco de pimienta a una primera parte que terminó con una doble ocasión de no pudieron definir Santi Mina y Nolito. Otra pérdida del Alavés en la frontal, en este caso de Lejeune, permitió esta ocasión de gol en la que Nolito acabó estrellando el balón en el palo. El Celta se iba al descanso con un contundente 0-3 que le daba la salvación virtual una temporada más.
Murillo deja al Celta con diez
El Celta solo tenía que evitar complicarse la vida en la segunda mitad. No tenía que hacer nada más ante un Alavés muerto pero Murillo, que ya había cometido una imprudencia innecesaria en el primer minuto cargándose con una amarilla, volvió a tener un gravísimo error al comienzo de la segunda mitad. El colombiano se iba al suelo tarde, arrollaba a Edgar Méndez y se iba, merecidamente a la calle.
Con toda la segunda parte por delante Coudet se veía obligado a retocar su once con Fran Beltrán y Fontán. Santi Mina y Nolito eran los sacrificados por el error del central colombiano. La tranquilidad total pudo llegar poco después de ese fatídico minuto 56 cuando Ximo Navarro derribó en el área a Brais Méndez. El defensa local tocaba al canterano pero Mateu Lahoz entendió que no fue suficiente para señalar penalti. El Alavés, con uno más, buscaba meterse en el partido, el Celta no sufrir, con las líneas más retrasadas y juntas.
Sufrimiento innecesario
Iván Villar, con una grandísima intervención sobre la línea de gol a cabezazo de Lejeune, evitaba que los de Abelardo se metiesen en el partido cuando aún quedaban más de 20 minutos por delante. Edgar Méndez, ya en el tramo final, pudo ver la roja por una durísima entrada sobre Renato Tapia antes de ver como Lejeune marcaba el 1-3 en el 85' en un barullo en el área tras una gran intervención de Iván Villar a cabezazo del francés. La pelota salía rebotada tras impactar en el larguero y Lejeune la empujaba en la línea de fondo.
El tanto dio alas al Alavés, que buscó a la desesperada el segundo. Jota pudo lograrlo pero su disparo se fue ligeramente desviado. Villar detuvo poco después un flojo remate de cabeza y el Celta pudo respirar tranquilo. Un partido que tenía sentenciado en el 19' se complicó por la absurda expulsión de Murillo ante un equipo que ya había claudicado y que terminó por soñar con un milagro que no llegó. El Celta, con más sufrimiento del esperado, sumó los tres puntos en Mendizorroza por primera vez en su historia en LaLiga Santander y cierra, con 37 puntos, su continuidad en la élite una temporada más.