Nolito tiene claro su futuro: ya es libre para negociar con otro club
Nolito es el único futbolista de la primera plantilla del Celta de Vigo que finaliza su contrato el próximo 30 de junio, por lo que desde este sábado ya puede negociar con otro club su futuro profesional. El andaluz volvió a Balaídos en el verano de 2020, después de que la entidad gallega aprovechase la baja federativa por la grave lesión del portero Sergio Álvarez para reforzar la plantilla con su incorporación.
En su regreso al Celta, Nolito no tardó en convertirse en una pieza fundamental para el técnico Óscar García Junyent en el tramo final de ese campeonato, así como para Eduardo Coudet cuando el entrenador argentino asumió la dirección del conjunto vigués en noviembre de ese mismo año.
El extremo gaditano disputó un total de 36 partidos de LaLiga Santander -siete goles y más de 2.600 minutos- y uno de la Copa del Rey en el curso 20/21, lo que le permitió sellar su renovación automática con el Celta al cumplir el número de encuentros fijados en su contrato. No obstante, esa cláusula ya no existe, tal como el propio Nolito confirmaba recientemente.
"Ya no tengo lo del 65%. La renovación depende del club o no sé. Estoy muy contento aquí. Mientras me respeten las lesiones... uno o dos años más puedo jugar si respetan las lesiones. En cualquier momento se hablará y si tengo oportunidad de renovar, lo haré. Si puedo me retiraré en el Celta, si no me iré por ahí pero no es momento de hablar de la renovación", señalaba el futbolista.
Así las cosas, Nolito tendrá que convencer al director deportivo, Felipe Miñambres, de su continuidad en la plantilla, ya que de momento sigue teniendo la confianza del 'Chacho' Coudet, que lo ha alineado en 18 partidos de Liga y los dos de Copa que los celestes han disputado hasta el momento. En el club aún no quieren afrontar esa renovación ya que hay otros frentes y negociaciones prioritarias. Nolito sabe que le tocará esperar y que sus 35 años no juegan a su favor ya que en el seno de la entidad celeste la balanza se inclina a su no continuidad.