El celtismo se vuelca con Ucrania: oleada de solidaridad en Balaídos
La Fundación del Celta de Vigo se alió con Afundación de Abanca, uno de sus principales patrocinadores, para recoger alimentos, productos de primera necesidad y material médico para los afectados por la guerra en Ucrania. El celtismo respondió de manera masiva en su llegada al estadio de Balaídos donando cientos de kilos de solidaridad. Desde los más pequeños a los aficionados más veteranos, nadie se puso de lado ante el sufrimiento de cientos de miles de refugiados que están viviendo los días más tristes y amargos de su vida en medio las bombas y combates provocados por la sinrazón de Vladimir Putin.
Germán Arteta, presidente de la Fundación del Celta, explicó que el club quiso buscar cómo poder ayudar en esta terrible guerra. Por ello buscaron la alianza de Abanca y su fundación para poder recoger todo este material tan necesario: "Es un auténtico éxito". "El lema del Celta es Afouteza e Corazón, dentro del club somos corazón y nuestro papel debe ser el de ayudar al prójimo. Debemos utilizar el fútbol para ayudar en este tipo de causas", agregó.
Cristina Cobas, junto a sus hijos Pedro y Miguel, fueron unos de los cientos de aficionados del Celta que desbordaron a las voluntarias de AFundación encargas de recoger en las puertas de la grada de Marcador toda la comida y productos de primera necesidad que llegarán a la frontera de Polonia para ser distribuidos en toda Ucrania a través de una red de colaboradores entre las que se encuentran los salesianos, que no han querido abandonar el país para poder ayudar a su población. "Hemos venido a traer comida a los niños de Ucrania, es lo que necesitan" para ayudar en "una tragedia que nunca habíamos pensado que podría pasar en Europa", confesaba Carlota Sánchez, una de las voluntarias de Afundación.
