El Celta pierde dos puntos desde la pantalla del VAR en el descuento

El Celta de Vigo ha arrancado la temporada con un decepcionante y polémico empate ante el RCD Espanyol. El 2-2 con el que terminó el encuentro con un gol de penalti transformado por Joselu tras un penalti de Mingueza en el 95' tras ver como el Celta se ponía 2-0 por delante con goles de Aspas y Paciencia. Con poco juego apareció el equipo en Balaídos, al menos en la primera mitad. Los vigueses lograron irse al descanso con ventaja tras un gol de Iago Aspas en el descuento. El moañés tocó lo justo la pelota con su pie derecho para superar a Lecomte en una mala primera mitad de los de Eduardo Coudet. Mejoró el equipo en la segunda parte. Los vigueses por fin se mostraban muy superiores al Espanyol. Gonçalo Paciencia se estrenaba en partido oficial como goleador para poner el 2-0 y dejar el partido listo para sentencia. El Celta acariciaba los tres primeros puntos de la temporada con dos goles de ventaja sobre los pericos, que parecían bajar los brazos. Joseph Aidoo, con un pésimo despeje en el área, metió de nuevo al cuadro barcelonés en el partido regalándole un gol a Edu Expósito. Tuvo que apretar el conjunto olívico pero con el tiempo cumplido el colegiado señaló, desde la pantalla del VAR, un penalti de Mingueza sobre Joselu que transformó el de Silleda en el 98'. Lo intentó el Celta después, pero ni Carles Pérez ni Aspas pudieron marcar el tercero con el reloj superando el minuto 100.

No hubo sorpresas en el once inicial celeste. Se daba por segura la presencia de Augusto Solari por delante de un Carles Pérez con solo cuatro entrenamientos con el grupo en sus piernas y Eduardo Coudet no sorprendió. En su habitual 4-1-3-2 Óscar Rodríguez fue el hombre encargado de hacer olvidar a Denis Suárez, cuya sombra puede ser muy alargada esta temporada si el talaverano no se acerca al nivel que mostró el centrocampista canterano el pasado curso. Enfrente estaba el RCD Espanyol del vigués Diego Martínez y el canterano celeste Joselu como principal amenaza. Un proyecto en construcción que había dejado en Barcelona a Raúl de Tomás, Pedrosa o Puado. No fue excusa para el cuadro perico, que salió al campo mucho más enchufado que el Celta. Tocaba la pelota y dominaba el juego en las inmediaciones del área celeste.

Unai Núñez y Aidoo tenían que achicar balones. Solari y Galán protagonizaban dos pérdidas peligrosas fruto de la alta presión del cuadro visitante. Darder, ante la pasividad de Beltrán, Cervi y Óscar Rodríguez, se daba la vuelta en tres cuartos para probar fortuna con un fortísimo lanzamiento desde la frontal que se estrellaba en el palo. En ocho minutos de juego del Celta no se podía rescatar nada positivo. Ni siquiera habían sido capaces de superar la línea de mediocampo con la pelota controlada.

Hugo Mallo se ganaba la primera amarilla de la temporada por un salto con Bryan Oliván en una rigurosa decisión del colegiado. El partido había entrado en un fase de continuas interrupciones en la que el fútbol abandonó el verde de Balaídos. No estaba contento Coudet del juego desplegado por su equipo. El argentino, visiblemente contrariado, corregía una y otra vez a los suyos. En la previa había dejado claro que tenía la misión de "construir un equipo" y que "necesitaba tiempo para armarlo". Lo visto en Balaídos ratificaba las palabras del técnico. Ni siquiera las intervenciones de Aspas daban algo de luz al inexistente juego celeste.

Mejoró el Celta con el paso de los minutos. Al menos se sacó de encima el dominio de un Espanyol donde Lecomte era un mero espectador del partido. Con un fútbol lento, plano y horizontal se llegaba a una primera media hora aburrida en la que Joseph Aidoo salvaba a los suyos de encajar gol en una acción en solitario de Rubén Sánchez. Poco le duró el dominio de la pelota a los vigueses. Con otro pequeño empujón del Espanyol el Celta volvió a desaparecer del campo. Aidoo se veía obligado a cometer una peligrosa falta al derribar a Nico Melamed tras una nueva pérdida en la zona de creación. 

Aspas enchufa su primera oportunidad

Hubo que esperar al minuto 41 para que Lecomte tuviese que intervenir, con sus pies, a jugada del Celta. Una internada de Óscar Rodríguez, combinando con Paciencia y Aspas casi al filo del descanso anticipó lo que pasaría inmediatamente después. Un centro de Óscar Rodríguez encuentra la cabeza de Solari. El argentino prolongó lo justo al segundo palo. Ahí apareció Aspas que con un sutil toque con su pierna derecha batió al portero francés en el 47' para marcar el primer gol de la temporada. El Celta, tras una primera mitad aburrida y de muy poco fútbol, se iba a los vestuarios con un esperanzador 1-0.

Arrancaba la segunda mitad con Renato Tapia sobre el campo en lugar de Augusto Solari. Eduardo Coudet apostaba por un doble pivote con Óscar Rodríguez desplazado a banda izquierda y Franco Cervi jugando de volante derecho. Con un bloque más sólido el Celta pasó a controlar la pelota. El Espanyol era inferior. Lecomte evitaba el 2-0 tras un seco disparo de Renato Tapia que atajaba en dos tiempos. Javi Galán volvía a desplegar su exuberancia por banda para poner un preciso centro en la testa de Paciencia.

Paciencia pone el 2-0, Aidoo regala el 2-1

El portugués, un especialista en estas lides, acomodaba su cuerpo para cabecear el balón al fondo de las mallas. Segundo partido en Balaídos y segundo gol. El Celta tenía un 'nueve' que ayudaba a Aspas y por encima marcaba goles. El Espanyol se había descompuesto en unos minutos. Tras su primer gol en partido oficial el luso se retiraba del campo entre aplausos del celtismo dando entrada a otro debutante, Carles Pérez. Solo un gravísimo error en un despeje obra de Joseph Aidoo metió de nuevo a los catalanes en el partido. El central ghanés dejó completamente muerta en el área una pelota para que Edu Expósito marcase a placer. El Celta regalaba un gol en el 71'.

Joselu empata en el 98' tras penalti de Mingueza

Tuvo que apretar los dientes el cuadro celeste. Ya con Carles Pérez y Gabri Veiga sobre el césped los de Coudet alejaban el balón del área defendida por Marchesín. En los últimos minutos de este primer partido de la temporada el Espanyol buscó el empate con un juego más directo. El entrenador apostó por reforzar la zaga con Óscar Mingueza para cerrar el partido que da los tres primeros puntos de la temporada al Celta.

Fue el central catalán el que cometió un penalti, señalado desde la pantalla del VAR por Ortiz Arias, en el 95'. Joselu, entre los silbidos de todo Balaídos, superaba a Marchesín en el 98'. El Espanyol, al que resucitó el Celta en dos acciones aisladas, empataba el encuentro en el descuento quitándole dos puntos al Celta en su estreno en Balaídos. Lo intentaron los celestes después pero ya no hubo tiempo para lograr un tercer gol.