Carlos Alcaraz y las críticas por el ocio nocturno: "Hay gente que piensa que soy un fiestero"
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La irrupción de Carlos Alcaraz en el mundo del tenis ha sido espectacular. Pese a su juventud, el murciano tiene un intensa lucha por el número uno con Jannik Sinner y ambos se han convertido en el relevo generacional de Federer, Nadal y Djokovic. Tres históricos que pusieron el listón muy alto y a los que se quiere acercar el español.
"No estoy ni cerca todavía. Ha habido jugadores increíbles, leyendas. En la mesa que ponemos por encima de todas están la de Roger Federer, la de Rafa Nadal y la de Novak Djokovic. Me gustaría comer en esa mesa, eso es cierto, es una motivación que tengo y me ayuda para mi carrera, pero todavía no estoy ni incluso cerca", dijo Alcaraz.
'Carlitos', a sus 22 años, ya cuenta con seis Grand Slam, pero hay un sueño que todavía se le resiste. "El hecho de tener el máximo número de Grand Slams posible sería mi deseo. O te podría decirle ganar una medalla de oro en las Olimpiadas también", comentó en Mundo Deportivo.
Las críticas a Carlos Alcaraz por su gusto a salir de fiesta
Pero todos estos éxitos parecen no ser suficientes para sus críticos. Hay un detalle que se tiene muy en cuenta de Carlos Alcaraz y es su gusto por el ocio nocturno junto a sus amigos. "Soy una persona de 22 años a quien le gusta divertirse, pasarlo bien", explicó en Mundo Deportivo.
"Hay mucha gente que quizás piense que salgo muchas más veces, que soy un fiestero, que no trabajo. En vez de pensar que sí se pueden compaginar las dos cosas", señaló el tenista murciano, al que critican continuamente cuando sale junto a sus amigos.
Alcaraz tiene claro que la 'profesionalidad' no tiene porque alejarse del tiempo libre y, cada vez que puede, busca disfrutar junto a los suyos. "Si todo se realiza de la manera adecuada, tú también tienes tu tiempo de diversión, con tus amigos, de noche obviamente, pero luego ser un profesional de pies a cabeza, poner como prioridad el trabajo e intentar ser el mejor", señaló.
Un tenista muy ligado no sólo a sus amigos, también a su familia. Tanto que incluso sigue viviendo en la casa de sus padres. "Estoy muy bien en casa, con mis padres, con mis hermanos", comentó en Mundo Deportivo. "Como paso muy poco tiempo en casa, cada vez que vuelvo me gusta estar con mis padres y mis hermanos. Luego, mi madre me echa de menos y todavía me quiere en casa", zanjó.