La Romareda, terreno maldito en 2017

El estadio municipal de La Romareda se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para los jugadores blanquillos este año. Los jugadores de Raúl Agné todavía no saben lo que es ganar en las instalaciones del Paseo Isabel La Católica en este año 2017, una pesada carga que está lastrando las aspiraciones de un equipo que ya sólo contempla la salvación como único objetivo. La victoria ante el Oviedo, el pasado 11 de diciembre, es el último antecedente positivo del conjunto aragonés en su campo.

Un total de cuatro partidos se han disputado en el vetusto estadio zaragozano este año, en los que se ha obtenido un bagaje de un punto. Para hacerse una idea de la magnitud del asunto, basta con decir que el Zaragoza sólo ha obtenido el 8% de los puntos que han estado en juego en La Romareda en este 2017. El Lugo es el único equipo que no ha obtenido una victoria en su visita a tierras zaragozanas este año. Los gallegos, tras ir casi toda la segunda parte por debajo en el marcador, igualaron la contienda en el minuto 92 merced a un gol de Fede Vico. Este gol dejó al Real Zaragoza sin su primera victoria del año, que llegaría más tarde en Huesca (la única hasta el momento).
Estos paupérrimos números como local en 2017 dieron inicio en el partido ante el Girona, el 8 de enero. Coincidiendo con la lesión de José Enrique, el conjunto catalán endosó dos goles en apenas media hora (0-2) que supusieron la primera derrota del año y el inicio de este maleficio en tierras zaragozanas. Ante el Lugo, cuando la afición ya saboreaba la victoria, Fede Vico anotó desde fuera del área para dejar al Zaragoza sin sus primeros tres puntos.
La cosa no mejoró cuando se recibió al líder de la competición. Ante el Levante el Real Zaragoza mereció lo tres puntos, pero en el fútbol mandan los goles y el único tanto del partido lo anotó Roger con la colaboración de un Irureta que quedó sentenciado tras esa acción. El Real Zaragoza acumulaba así tres jornadas sin conocer la victoria en su estadio, una racha que se ampliaría este domingo tras recibir al Nástic de Tarragona. Un tempranero gol de Ángel desató la ilusión en la parroquia blanquilla, una ilusión que tornaría en decepción minutos después cuando los tarraconenses dieron la vuelta al marcador y, ante la falta de puntería de los de Agné, consiguieron la victoria. 
Ahora, el Real Zaragoza afronta el partido del próximo domingo ante el Numancia con la presión de revertir estos números. Un punto de doce posibles en 2017 es una carga demasiado pesada para un equipo que a principio de temporada aspiraba a ocupar un puesto entre los seis primeros. La realidad, seis meses después, es bien distinta, y el Zaragoza deberá mejorar sus números en casa si quiere pasar un final de temporada tranquilo y alejado de los puestos marcados en rojo.