Un propósito cumplido

Fue en la víspera del día de Reyes cuando Natxo González concedió la que iba a ser la primera rueda de prensa del nuevo año, apenas unas horas antes de enfrentarse al FC Barcelona B en el estadio municipal de La Romareda y en la que realizó una lista de buenos propósitos para el año que apura en estos momentos su primer mes.

Cuestionado entonces por los compromisos del Real Zaragoza durante el mes de enero, que incluían hasta tres choques en el coliseo zaragozano, el técnico vasco se mostró, como casi siempre, optimista: “El objetivo ahora mismo es, en estas tres o cuatro jornadas, tratar de de irnos de la zona caliente”. Si bien este primer deseo no se ha podido cumplir todavía, debido en parte al rendimiento de los blanquillos y en parte a la reacción de algunos de los equipos que ocupan la parte baja de la clasificación, sí ha surtido efecto el siguiente propósito.
“Esos partidos como local el año pasado hubieran supuesto un 'ayayay'; pero este año es año nuevo, todo ha cambiado; La Romareda va a ser un fortín”. Dicho y hecho. Tres partidos después, el Real Zaragoza ha sumado siete de los nueve puntos disputados en su estadio y ha conseguido dejar la portería a cero en dos de los partidos. El balance no es excesivamente positivo pero mejora notablemente los números de los últimos meses y sitúa esta racha como la mejor desde la temporada pasada, cercana a los números iniciales tanto de Luis Milla -tres victorias en sus tres primeros encuentros como local- como de Raúl Agné -tres victorias y un empate en sus cuatro primeros partidos como local-.