Una reaparición de película

Del largometraje interpretado por el Real Zaragoza en el Sadar destacaron los papeles de Cristian Álvarez y Borja Iglesias. Pero el éxito de estos se cimentó también en la actuación de varios actores secundarios, aunados en un guión ejecutado a las mil maravillas. Por poner un ejemplo: reapareció en escena Gaika Toquero. El futbolista de 33 años corrió de nuevo el telón tras un par de meses rondando por la enfermería. Un regreso soñado.

Menos de cinco minutos le bastaron al atacante vitoriano para nutrir la cuenta particular de Borja Iglesias y dejar encaminada la victoria. Toquero recogió una delicia de Oliver Buff y devolvió el bocado asistiendo con calidad a la referencia gallega. De este modo, se aseguró un final feliz en Pamplona. Porque Natxo González había introducido a Toquero en el momento más preciso posible, en sustitución de Pombo al minuto 77. Con un 1-0 a favor y el Osasuna apretando. El ecosistema perfecto para la efectividad del 'lehendakari' blanquillo. 
Toquero no disputaba un minuto desde el 19 de diciembre del pasado año en Valladolid. Partido correspondiente a la jornada 20, y ya vamos por la 31. Tras el parón de las vacaciones de Navidad, cayó lesionado en uno de los primeros entrenamientos del 2018. Una rotura de fibras en el cuádriceps de su pierna derecha le mantuvo al margen durante más de dos meses de competición. Por tanto, pocos podían imaginar un retorno de este nivel. Tal vez, solo él mismo.
Ahora, la situación de Toquero, que ya fue convocado en la victoria del Zaragoza ante el Lorca una vez recuperado de su lesión, queda pendiente del alto listón puesto por Jorge Pombo, merecido acompañante de Borja Iglesias. El '23' zaragocista se une pues a los efectivos del juego ofensivo blanquillo. Sin olvidar a Vinícius Araujo, siempre presente en las convocatorias y cuyo trabajo es ratificado por Natxo en cada rueda de prensa. En todo caso, la reaparición de Toquero ha sido de película.