El Ayuntamiento responde al club
Después de que el Real Zaragoza anunciase que este año no acudirá a la tradicional visita al Ayuntamiento de la capital aragonesa, el consistorio le ha respondido a través de otro comunicado. En él, el organismo muestra su "perplejidad" ante lo ocurrido 24 horas antes del encuentro que estaba previsto desde hace varias semanas.
El escrito reza así:
"El gobierno municipal muestra su perplejidad ante la decisión de los propietarios de la SAD de no asistir a la tradicional recepción en el Ayuntamiento en la que, como siempre, estaban citados todos los grupos municipales. El gobierno no entiende qué ha cambiado de repente, 24 horas antes del encuentro, varias semanas después de formalizar la invitación, y con la negociación todavía abierta respecto al convenio de colaboración entre Ayuntamiento y Real Zaragoza. Hay que recordar que el Ayuntamiento sigue a la espera de respuesta tras proponer un convenio por valor de 800.000 euros para fomento del fútbol base, promoción de la ciudad y mejoras en La Romareda. Esta propuesta del Gobierno municipal sería la mayor línea de colaboración con el Real Zaragoza llevada a cabo en las últimas décadas por parte del Ayuntamiento. En cualquier caso, el gobierno municipal desea los mayores éxitos en la nueva temporada al Real Zaragoza, cuya entidad y afición están por encima de sus actuales propietarios y de las diferencias que estos puedan tener con el equipo de gobierno municipal".
Los dirigentes delReal Zaragoza solo quieren dinero para gastarlo en lo que les dé la gana. Una subvención debe beneficiar a la ciudad y promover intereses y actividades que redunden en el beneficio de TODOS los ciudadanos. Recordar que no es un club de fútbol, es una empresa, una sociedad anónima, y para recibir dinero sin control, a lo mejor hay otras S.A. Que lo precisan más y están en juego muchos puestos de trabajo. Y encima la culpa es de la administración, que desvergonzados son los dirigentes del fútbol y van 5 años en Segunda y no se les cae la cara de vergüenza. A pedir a la puerta del Pilar