Sesión bajo mínimos

El Real Zaragoza ha vuelto a entrenar después de superar al Deportivo de la Coruña en la segunda ronda de la Copa del Rey. Un encuentro en el que el entrenador blanquillo, Imanol Idiakez, puso en liza un equipo que mezclaba jugadores fijos en sus planes con otros que apenas habían contado con minutos en el inicio de LaLiga 1|2|3.

La llegada de la competición eliminatoria ha provocado que esta sea una semana un tanto diferente para el equipo aragonés. Además, se da el hecho de que el partido intersemanal se produjo en La Romareda, precisamente en una semana en la que los blanquillos deberán afrontar dos salidas en la competición liguera.

Con estos condicionantes, el Real Zaragoza se ha presentado un día más en la Ciudad Deportiva para llevar a cabo la rutina de entrenamiento. Tras la charla de Idiakez a la totalidad del grupo, en la que se incluían también los jugadores lesionados, el plantel se ha dividido en dos partes. Por un lado, aquellos jugadores que contaron con más minutos en el partido de Copa, que se han dirigido al gimnasio. Por otra, aquellos que tuvieron pocos o ninguno. Esos, en gran medida fijos para el técnico vasco en LaLiga Santander, han trabajado sobre el césped.

Grupo reducido

Todos salvo Alberto Zapater, que tras charlar con el entrenador también ha tomado el camino del gimnasio debido a unas molestias lumbares. En total han sido once jugadores más los tres porteros los que se han ejercitado en el verde de la Ciudad Deportiva. Un grupo compuesto por: Verdasca, Lasure, Benito, Álvaro Vázquez, Marc Gual, Grippo, Soro y en el que también se incluían Eguaras, Jeison Medina, Pep Biel y Raí.

Un primer paso hacia la próxima cita, con destino Almería. Otro partido de la máxima relevancia para no perder el tren de cabeza de LaLiga 1|2|3, que ha comenzado a toda máquina.