Calma tensa en el Real Zaragoza

Parecía que de una vez por todas el Real Zaragoza había conseguido salir de la crisis en la que vive inmerso desde que se consumara el descenso. Tras lograr disputar las eliminatorias por el ascenso la pasada campaña y con un inicio esperanzador, el ánimo de los blanquillos se mantenía por las nubes. Ahora, tras cinco jornadas consecutivas sin ganar, vuelven a asomar las dudas, que se centran sobre la figura del entrenador, Imanol Idiakez.

El técnico vasco es una apuesta personal de Lalo Arantegui. Tanto es así que ha llegado a declarar que en caso de ascenso a LaLiga Santander, Idiakez también se habría sentado en el banquillo de La Romareda. Sin embargo, el técnico vasco carece de experiencia en la categoría y en estos momentos parece el capitán de una nave a la deriva, un equipo desnortado que ha perdido la esencia que le llevó a luchar por el ascenso la pasada campaña.

Ahora es el entrenador el que se encuentra en el punto de mira de una afición que en Los Pajaritos ya tuvo ocasión de entonar el manido “Idiakez vete ya”. Sin embargo, en el seno del club blanquillo se mantiene la calma por el momento. Se confía en que el entrenador sea capaz de revertir la situación y vuelva a mostrar la imagen de las primeras jornadas. Una mejora para la que cuenta con una plantilla convencida de que el vasco es el entrenador idóneo, algo que los capitanes han trasladado a la dirección deportiva.

En cualquier caso, la paciencia no es infinita y también se mira de reojo la clasificación, en la que el grupo de los equipos punteros parece querer escaparse cuanto antes, dejando atrás a un Real Zaragoza cuya principal aspiración sigue siendo el ascenso. Por eso se mirarán con lupa las próximas actuaciones, teniendo muy en cuenta no sólo el qué, sino también el cómo. Pues no se trata únicamente de una cuestión de resultados sino de sensaciones sobre el césped. Algo que quedó claramente demostrado la temporada pasada, en la que la paciencia con Natxo ofreció los frutos deseados.