Todo sigue igual en el drama del infierno

Nada cambia. El Real Zaragoza de descenso sigue sin ganar. Esta vez no se pasó del empate ante el Córdoba, un rival con pinta de Segunda B. Es igual. Los de Alcaraz no llegan a puerta. Las jornadas pasan y el equipo sigue igual: hundido en el Infierno. La afición tras el partido despidió a sus jugadores al grito de 'mercenarios'. Y eso que Alcaraz quiso cambiar muchas cosas... pero todo siguió igual. Muy mal encuentro. Y de la defensa de tres centrales, el técnico granadino pasó a la de dos, con Benito de interior y Ros de pivote. Arriba, Gual y Vázquez.

Y la cosa no empezó del todo mal. En el minuto cuatro Pep Biel encontró a Gual, quien levantó la cabeza y encontró a un Álvaro Vázquez que se lanzó a por un gol que nunca llegó: Carlos Abad hizo un paradón poniendo la cara. El Zaragoza tocaba y tocaba ante un Córdoba bien plantado atrás: la primera parte del encuentro era de dominio aragonés. El Zaragoza mantenía la posesión y la tranquilidad tras  los últimos dramas...

La siguiente buena jugada también fue zaragocista. Javi Ros, en esa especie de rombo que planteó Alcaraz, encontró a Benito al borde del área con un precioso cambio de juego desde el centro del campo. La acción acabó con Marc Gual disparando fuera. En el siguiente lance Delmás puso el primer borrón del partido: Jaime le robó la cartera, se fue por velocidad y puso un balón en el área que no fue gol por poco. La Romareda respiró aliviada, y el equipo siguió a lo suyo los siguientes minutos. El Córdoba poco a poco iba saliendo de su campo, sobre todo buscando atacar por la derecha. Así llegó otra aproximación del Córdoba en el minuto 25: Benito cometió una falta en la banda. Sebas centró al área, Verdasca evitó de cabeza un remate de rival y en el rechace el sempiterno De las Cuevas tiró fuera por poco.

El partido se igualó hasta el descanso. También se enmarañó, con multitud de faltas de unos y otros. Javi Ros intentaba romper líneas buscando a Guti y a los laterales, pero no se logró tirar a puerta. En los minutos finales Guti probó uno de sus disparos que tan bien le salían el año pasado y un defensa le taponó cuando parecía que la culminación tenía buena pinta. En la misma jugada, Vázquez pidió un penalti. El Córdoba atacaba con Sebas, De las Cuevas y Jaime Romero e iba amenazando poco a poco. También quedándose con la posesión del balón, que acabó siendo más de los andaluces. Al descanso se llegó con la sensación que el Zaragoza debía hacer más si quería los tres puntos.

SEGUNDA PARTE ESPESA

El Zaragoza salió del descanso algo lánguido, sin chispa. Casi esperando más el error del rival que sus propios aciertos. Un centro de Sebas que no acabó en gol del Córdoba por poco, tras una cesión suicida de Delmás a Cristian, fue lo más peligroso que se vio los primeros minutos. La situación, digna de dos equipos que se están jugando la vida, se enrarecía conforme pasaban los minutos. Gual se las tenía con Aythami, y con el resto de la zaga rival. El juego seguía plagado de faltas. Los de Alcaraz perdieron totalmente el timón del juego... los minutos corrían, el Zaragoza no llegaba a puerta y el Córdoba se acercaba con peligro. La zaga se perdía en despejes hacia ningún lado, Ros, Guti y Biel habían perdido protagonismo y los de arriba no olían el balón.

En el minuto 67 un momento aplaudido por la grada: el cambio de Biel por Pombo. La afición coreó el nombre del canterano, que salía al rescate. Minutos después de entrar, combinó con Gual para centrar al corazón del área, donde entraba Vázquez. El badalonés escorado, perdió una clara ocasión de gol.

VUELO SALVADOR DE CRISTIAN

El encuentro se acercaba a la recta final y las cosas no pintaban bien. Sobre todo teniendo en cuenta que se acercaba el tercer partido consecutivo sin ver puerta. Álvaro y Pombo pidieron dos penaltis que no parecieron, y el Córdoba se postuló para salir a la contra ante las acometidas locales. En una de sus llegadas, Andrés Martín disparó con fuerza desde fuera y Cristian voló para evitar el drama. El gol no llegaba pero hay cosas que no cambian: la fiabilidad del ángel argentino. Aún tuvo otra oportunidad clara el Córdoba: un disparo de Touré, que entró solo en el área y tiró mal. El Zaragoza, sin colmillo y atribulado, no pudo hacer nada en los cuatro minutos de descuento.

Tras la bronca de la afición, habrá que buscar las causas de esta horrible situación para salir de ella. El Zaragoza no juega, no llega a puerta y demuestra una impotencia horrible. Todo sigue igual en el drama del Inferno...