Todavía es posible mejorar a Natxo

El Real Zaragoza ha vivido una primera vuelta de altibajos. De la excelencia con Imanol Idiakez en el Carlos Tartiere a la profunda depresión a la que se llegó de la mano de Lucas Alcaraz. Ahora, con Víctor Fernández renace la ilusión gracias a un triunfo de mérito frente al Extremadura que permite volver a creer en que todo puede ser posible.

Con el técnico zaragozano el conjunto aragonés finalizará una primera vuelta en la que ha mostrado notables carencias, llevando al equipo a una situación de emergencia que ha propiciado la vuelta del entrenador a los banquillos para rescatar a los blanquillos de la quema.

Quedan todavía dos encuentros para que finalice la primera mitad de la competición, compromisos de notable dificultad frente a dos equipos con un pasado glorioso a sus espaldas. Víctor Fernández contará con el reto de tratar de ganar al Sporting de Gijón en El Molinón y al Málaga en La Romareda.

Un asunto que no es baladí. Pese a la victoria ante el Extremadura la situación del Real Zaragoza sigue siendo delicada. La zona de descenso ha quedado atrás, pero el fuego del infierno llega todavía con intensidad al cogote de la plantilla aragonesa. Sin embargo, hay otro reto que se presenta como perfectamente alcanzable en estos momentos: superar al equipo de Natxo.

Natxo González fue capaz de llevar al Real Zaragoza hasta la tercera plaza al finalizar la competición regular, cayendo posteriormente en la primera eliminatoria de la promoción. Un logro que se cimentó en la segunda vuelta, ya que la primera mitad de la competición fue tremendamente mejorable. Apenas 24 puntos cosechó el equipo la pasada campaña. Ahora son 19 y con seis todavía por jugar, con la posibilidad de alcanzar los 25.

Aunque el horizonte de la lucha del ascenso queda todavía tremendamente lejos, no hay que dejar pasar los retos si estos sirven para la mejora de las prestaciones del equipo. Si el Real Zaragoza es capaz de mejorar los números logrados por el equipo que dirigió Natxo, se habrán dado los primeros pasos para poder pensar que algo más que la permanencia es todavía posible.