Vuelven los recibimientos: la afición se vuelca con el equipo

Apenas llevamos cuatro jornadas de la segunda vuelta, pero la afición del Real Zaragoza lo tiene claro: este ha de ser el año. No ha llegado febrero todavía pero los seguidores blanquillos ya se han echado a la calle para retomar lo que viene siendo ya una tradición en este equipo: han vuelto los recibimientos. Centenares de zaragocistas, jóvenes y mayores, han asaltado los aledaños de La Romareda para recibir a los suyos en la previa de un partido que tiene una importancia brutal, bastante más que el que le espera al equipo el miércoles ante el Real Madrid.

Los jugadores del Numancia, que han llegado unos minutos antes que los de Víctor Fernández se habrán quedado boquiabiertos. Los cientos de aficionados del Real Zaragoza han entonado diferentes cánticos a favor de su equipo para intimidar al potente rival que visita hoy la parroquia aragonesa.

Cuando se ha asomado el bus del Real Zaragoza los aficionados locales han comenzado de nuevo a apoyar con cánticos a los suyos. Los jugadores, muchos de ellos nuevos en estos recibimientos, seguramente guardarán ese momento en su mente para el resto de su vida. Parecía eso un mar de bufandas llevando en volandas al cuadro de Víctor Fernández.

Como en la 17/18

La molesta lluvia que comenzaba a caer en la capital aragonesa no impedía que cientos y cientos de zaragocistas se reunieran en las cercanías de La Romareda. Algo que ha recordado y mucho a aquellos buenos tiempos en el Real Zaragoza de Natxo González.

En ese curso, era habitual que en las jornadas finales miles de aficionados recibieran a sus jugadores para marcar el primer gol del partido. Y funcionaba. El Real Zaragoza, como todos sabemos ya, entró en el playoff de ascenso, pero no pudo concretar la jugada como todos hubieran deseado. Este mismo rival, el Numancia, aguó la fiesta en la vuelta de las semifinales con un gol en el último minuto, obra de un exzaragocista, Diamanka, que ahora milita en las filas del Almería.