Bikoro y la esperanza de volver
La historia de Federico Bikoro es la de tantos futbolistas que han pasado por el Real Zaragoza. Un jugador joven que no encuentra su hueco en el equipo, que no tiene los minutos deseados y que, apenas meses después de su llegada, opta por salir. Sin embargo, su actitud ante la vida y la situación vivida en el club aragonés demuestran que el ecuatoguineano está hecho de una pasta especial.
Así lo muestra en una entrevista concedida a El Periódico de Aragón, en la que explica su momento actual, en el Badajoz y el momento de su marcha del Real Zaragoza. Un equipo, el extremeño, con el que, como con los aragoneses busca el ascenso, razón principal para escoger su destino, “Elegí Badajoz porque estaba arriba y tenía las cosas claras. Es un equipo que compite y que quiere estar lo más arriba posible”.
Bikoro es consciente de que en Zaragoza sus opciones de jugar eran remotas ante la competencia con la que contaba en el conjunto aragonés, algo que, sin embargo, le sirvió como lección “no me quejo porque si no jugaba era porque tenía delante muchos compañeros con experiencia y que llevaban jugando juntos mucho tiempo. Con ellos he aprendido que cada cosa tiene su tiempo. Y el mío llegará y seré una pieza importante en un club muy grande”. El centrocampista espera su oportunidad y el momento de devolver a la gente del club el cariño recibido “la única forma es esperar al día que me toque y demostrarles a todos que estoy allí por ellos”.
Tampoco le guarda rencor a Víctor, del que reconoce que “el trato ha sido de diez”. Además, destaca la figura de Lalo Arantegui, su principal valedor dentro del Real Zaragoza, “tengo que tratar de devolverle esa confianza trabajando y esperando volver al Zaragoza para aportar mi parte”. Lo dicho, Federico Bikoro demuestra que es un futbolista con una mentalidad especial y al que el tiempo no le pesa, él simplemente trabaja a la espera de su oportunidad.