Media hora magnífica no sirve ni para puntuar en Vallecas
¿Cómo el Real Zaragoza no ha, ni siquiera, puntuado en este partido? Los partidos duran 90 minutos como poco. No media hora. El Real Zaragoza ha caído derrotado en Vallecas después de ponerse 0-2, con tantos de Narváez y en propia puerta, a los primeros 30 minutos y con los que todos pensábamos que iba a ser suficiente. Error. El Rayo, con un golazo de Bebé, un gol de Catena aprovechando un balón suelto en el área y una vaselina de Álvaro García tras fallo de Vigaray en la cesión, le sirvieron a los de Iraola para darle la vuelta al partido y poner al Real Zaragoza en su sitio.
El conjunto de JIM comenzaba el duelo con un punto más de intensidad que su rival. Sin embargo, los madrileños mostraban su poderío ofensivo primero en un centro al segundo palo que remataba arriba Álvaro García. Al minuto 11 era Narváez quien probaba fortuna y con éxito. Galopada de Vigaray por la banda cuyo centro es rechazado y controlado por el colombiano, que en dos toques lanzaba el esférico a la escuadra. A donde Dimitriesvki no podía llegar. Golazo para ponerse bien temprano por delante en el marcador.
El tanto iba a servir para hundir la moral del Rayo y subir la propia. De hecho, la primera media hora fue un monólogo de los blanquillos (en Vallecas, de tomate). Entre Francés y Jair alejaban cualquier peligro, Zapater llegaba a todas y Narváez inquietaba la defensa rival. El partido del capitán fue propio de un chaval de 20 años. Tal fue el nivel que el segundo tanto del Real Zaragoza llegó gracias a una recuperación suya en un córner a favor de los vallecanos.
Contra liderada por Zapater y subía el segundo al marcador
Zapater conseguía alejar el peligro y acertaba en el pase para Bermejo. Inmediatamente, viendo la posibilidad de contraataque, el '21' ocupaba el carril diestro para que Bermejo se la cediera. Nieto llegaba por el otro costado y hacia el mandaba el balón Zapater. Pero Álvaro García, en propia meta, le quitó la diana al lateral zurdo. Aumentaba su renta el cuadro de JIM, que estaba haciendo un gran partido.
Una diferencia de dos goles que quitaba presión a los zaragocistas, cuyo trato de balón hacía olvidar que está peleando por la permanencia. Zapater estuvo cerca de culminar su gran partido con un gol tras una jugada emblemática de los suyos, pero su disparo lejano no encontraba puerta.
Bebé avisó una vez, pero a la siguiente ya...
El luso fue el encargado de despertar a su equipo. Bebé, en uno de sus habituales trallazos desde larga distancia, ya asustó a Cristian, estrellando el balón en el palo. Y cinco minutos después, en el 41, tras una falta algo dudosa que pitó Milla Alvendiz, Bebé sorprendió a todos desde 33 metros y batió a Cristian por la escuadra. Inapelable lanzamiento del portugués que recortaba distancias. Uno de esos tiros que, de 100, mete uno.
Tras el descanso, era el Real Zaragoza quien la tuvo antes. Gran acción de calidad de Narváez en el córner, con una cola de vaca con caño incluido, que dejaba entrar a Nieto solo al área y cedía atrás, pero Bermejo no atinó a rematar en condiciones. Pero el Rayo salía bien psicológicamente y a la siguiente iba a empatar.
Del 1-3 al empate a dos
La tuvo el Real Zaragoza, pero fue el Rayo, después, quien marcaba. Centro lateral al área y Guerrero le gana la partida a Jair, el rechace la caía a Catena que, a placer, anotaba ante Cristian. Gol de los madrileños que provocaba que diera comienzo un partido completamente nuevo para lo que restaba hasta el 90 en la segunda mitad.
Pero lo pero no era el empate. A punto en el 65, estuvo el Rayo de darle la vuelta al choque. Andrés Martín empalaba una volea que se topaba con el larguero y el barullo formado después en el área acababa siendo despejado por la defensa zaragocista.
El Rayo remontaba con un fallo atrás
JIM movía ficha en busca de algo diferente que devolviera el protagonismo a su equipo en el choque. Chavarría dejaba su sitio a James, pero los planes se iban a ver desbaratados al instante. Balón largo hacia la izquierda al que Vigaray pretende ceder de cabeza a Cristian, pero la pelota se queda corta y Álvaro García se aprovechaba para la vaselina. Se ponía por delante el Rayo y de la peor manera para los de JIM, con un fallo propio claro.
El técnico alicantino volvió a mirar a su banquillo. Peybernes y Azón entraban en lugar de Jair y Zapater. El Real Zaragoza lo intentaba en los últimos minutos pero ya no parecía ser el mismo equipo que en la primera media hora de juego había sometido al Rayo. JIM seguía acudiendo a los suplentes en busca de rascar un punto aunque sea. El 'Toro' y Tejero entraban por Bermejo y Vigaray.
Al final, el cuadro aragonés lo intentó con algún centro pero el Rayo, con su altura y las buenas salidas de Dimitrievski, alejaban el peligro de los zaragocistas. Derrota dolorosa por lo que pudo ser y lo que finalmente fue. Pero que evidencian que el fútbol dura 90 minutos, no 30. Y que el Real Zaragoza va a tener que seguir sudando sangre para conseguir la salvación.
Otro partido perdido. Este Zaragoza no sabe rentabilizar una ventaja de dos goles. No tenemos toda la gente enchufada. Vaya pifias falla hasta el Salvador Cristian, Vigaray, etc... Ahora que habíamos marcado dos goles nos lo remontan. Otra desmoralización de este Zaragoza que juega a rafajas de juego..