Adrián dice prácticamente adiós a la temporada
No ha sido una temporada fácil para Adrián González. El centrocampista madrileño llegó al Real Zaragoza con la esperanza de ser importante en un equipo destinado a la lucha por estar en la parte alta de la clasificación. Nada más lejos de la realidad, ni en lo personal ni en lo colectivo las cosas han salido según el guión marcado.
Los numerosos problemas que ha vivido el conjunto aragonés a lo largo de la temporada han provocado que finalmente el único objetivo blanquillo haya sido el de tratar de evitar el descenso. Una máxima que en estos momentos parece perfectamente asequible, incluso con alguna jornada de margen antes del final.
En lo personal, Adrián González ha visto frustradas sus aspiraciones, en buena medida, debido a las lesiones. La última, la que se produjo en el último entrenamiento previo a viajar a Las Palmas. Según el parte médico, el centrocampista sufre una lesión de Grado I en el isquiotibial de su pierna derecha, lo que hace que se pierda como mínimo los dos próximos compromisos ante Castellón y Mallorca, además de muy probablemente también el último ante el Leganés.
Supone el broche a una temporada decepcionante a todos los niveles para un jugador que nunca antes había tenido tanta relación con las lesiones. Eso sí, finalmente Adrián pudo hacerse con un hueco en el once durante seis jornadas consecutivas, siendo además uno de los máximos goleadores de la plantilla con tres tantos.
Si no se lesionara tanto podría ser un jugador interesante, pero este año apenas ha podido demostrar nada. Habrá que pensarse mucho su continuidad igual que la de Igbekeme. Demasiadas lesiones para ser un candidato al ascenso.